Marcela Moreno Wilches
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Publica
La Dra. Karen Martínez, psiquiatra experta en el manejo de niños y adolescentes habló para la Revista de Medicina y Salud Pública, sobre un tratamiento con el que buscan reducir los efectos que se presentan en pacientes con Trastorno Obsesivo Compulsivo, especialmente en casos de ataques de pánico o crisis de miedo.
La especialista señaló en el inició de esta investigación que lo que se esperaba con este nuevo tratamiento en el que se experimenta con la droga conocida como propanodol, era ver como la terapia respondía ante los trastornos de miedo, para después poder utilizarlo con más pacientes en el campo clínico.
La doctora Martínez, quien funge también como investigadora principal del Centro para el Estudio y Tratamiento del Miedo y la Ansiedad (CETMA), dijo que se estima que el 1% de la población de la isla podría tener un diagnóstico de TOC, pero puede “ser una enfermedad tan severa, que la hace significativa en Puerto Rico.
Se destaca, que las personas se muestran interesadas en avanzar en este campo de la medicina, por lo que, los habitantes de la isla expresan su interés en participar en las pruebas y lo dijo que lo que se esperaba desde el inicio era ver los resultados de esta terapia tanto en persona con diagnostico como en aquellas que no lo tenían, para conocer a fondo tanto sus efectos positivos como negativos.
Martínez resaltó, “Lo que hemos visto aquí que quizás es bien diferentes a otras poblaciones como la gente caucásica, blanca, no latina, es que aquí el trastorno-obsesivo compulsivo tiene un componente de ansiedad física, como lo es el ataque de pánico, que envuelve manos sudorosas, el corazón que late rápido, los músculos se tensan, que no se describen en pacientes no latino. Entendemos que podría ser una manera cultural de expresar las cosas”.
Además dijo, "La parte que se ha encontrado que es más efectiva en la psicoterapia, en el sentido de que si las personas reciben las herramientas que necesitan como terapia para poder romper asociación que existe entre el pensamiento obsesivo y la conducta compulsiva en cierta manera pueden tener su condición casi que bajo control"
Y destacó que es justo aquí donde el PROPANODOL, medicamento que esta en estudio y que por años ha sido utilizado para tratar la presión alta, pero se descubrió que en dosis bajas disminuye la reacción fisiológica de miedo en el cuerpo, ayudando a las personas a participar en el proceso terapéutico con mayor facilidad.
La especialista afirmó que los resultados hasta el momento son los que ellos esperaban, pero destacó que aún falta trabajar con pacientes en el ambiente de terapia y dijo que, "en el experimento que hicimos, en el que se trabajó en el ámbito experimental pudimos ver que disminuía un poco esa reacción fisiológica"
Por último, concluyó que se espera que para dentro de 2 o 3 años se aplique el protocolo en la parte clínica, pero mientras llega el momento se sigue trabajando con otros sujetos de investigación.
Por ahora, se concentran particularmente en el estudio de instrumentos que funcionen para medir la gravedad de la condición y se está haciendo un perfil para detectar a pacientes con diferentes trastornos y no solo el TOC, lo que resulta interesante, porque en este tipo de casos la terapia tendría que ayudar al paciente con ambas condiciones y no solo con el Trastorno Obsesivo Compulsivo.
Puede conocer los avances y lo que se espera de esta alternativa terapéutica en el siguiente audio que recopila la entrevista con la Dra. Karen Martínez: