La sala de emergencias del Manatí Medical Center (MMC) fue escenario de un caso clínico de una posible Leucemia que terminó en un diagnóstico positivo la malaria.
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública Los casos clínicos de pacientes con diagnósticos infecciosos, la contínua lucha con la infección provocada por el estafilococos aureus resistente a meticilina (MRSA, por sus siglas en inglés) y el trabajo clínico por la erradicación de la leptospira de terreno agrícola, la infectología y la medicina de la isla tienen una agenda cargada entre la confección de estrategias de prevención y concienciación. Primeramente, la sala de emergencias del Manatí Medical Center (MMC) fue escenario de un caso clínico de una posible Leucemia que terminó en un diagnóstico positivo la malaria. La confusión clínica se suscitó debido a la gravedad de síntomas con el que se presentó el paciente y los bajos niveles de sus plaquetas. Según relató el Dr. Lemuel Martínez, infectólogo de la institución hospitalaria, un paciente llegó con síntomas comunes de malestar general, con sospecha de infección un tanto viral e infecciosa o “de leucemia”. El caso fue investigado en conjunto con la Dra. Maribel Colon Vega y el infectólogo, Dr. Henry Cátala.
Este caso se presenta porque precisamente por ser un caso atípico donde un paciente joven presenta síntomas que son completamente casual, fiebre, dolor de cabeza y vómitos que tenía por unos cincos días. Laboratorios y vitales reflejan que este paciente tenía las plaquetas bajas, que causó la primera sospecha de un síndrome viral, como dengue, pero debido a la severidad de los niveles tan bajos de plaquetas, células blancas bajas y hemoglobina baja, los médicos decidieron consultar a los hematólogos oncólogos”, explicó en primera instancia el subespecialista.
Como era un paciente joven, se pensó que podía tener una leucemia. Se le hizo una evaluación de su sangre y luego fue referido a infectología. En infectología el paciente sugiere que había llegado de República Dominicana, específicamente de punta cana. Se procedió a hacerle un periferal (examinación directa de la sangre por microscopía de luz), donde nos percatamos que el paciente tenía parásitos intracelulares consistentes con malaria”, declaró.El infectólogo resaltó que hoy día los viajes fuera del País constituyen un dato clínico importante dentro de las salas de emergencias, porque "en este caso la malaria fue tan severa que en lo menos que pensamos era que el diagnóstico era malaria, endémica de la República Dominicana y creíamos que era Leucemia”, agregó.
Lucha contra MRSA
De otra parte, la lucha contra la bacteria estafilococo continúa entre la comunidad médica. Esta vez no por tratarse de un brote intrahospitalario y el control de la infección, sino que a juicio de Martínez, la bacteria se ha apoderado de las comunidades y esta situación ha provocado que el patógeno se cuele en un sinnúmero de diagnósticos en las salas de emergencias. El infectólogo fue más allá, al considerar la bacteria como una “epidemia” dentro de las comunidades y como el “continuo dolor de cabeza”.Del hospital se han mudado a la comunidad. La bacteria es más agresiva hace más de 10 años, pero se veía más relacionada a pacientes en cuidados intrahospitalarios. La bacteria está más frecuente en la comunidad que en el hospital. No hemos hecho el hincapié en que el estafilococo aureus está llegando con los mismos pacientes que llegan al hospital. La flora de la comunidad es distinta ya y la resistencia de estas bacterias están en la comunidad. Cada vez esto está en aumento”, reiteró.Finalmente, el infectólogo sostuvo que el esfuerzo por la prevención del contagio con la leptospira continúa, como por ejemplo, en el municipio de Morovis, donde el año pasado se concentró un número mayor casos.