Decano de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médica asegura que la escuela sigue fortalecida a pesar de las barreras en la Reforma de Salud.
Pese a que la realidad del éxodo de médicos continúa siendo parte de las preocupaciones expresadas por distintos sectores la salud, la mayoría de los egresados de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) se quedan devolviéndole a su País la salud que necesita.
Y es que la mayoría de los médicos graduados de la institución, específicamente un 67% aproximadamente, optan por practicar la vocación médica en tierra boricua pese a todos los disturbios por el que atraviesa el sistema de salud puertorriqueño, el que a su vez, contará con una reducción en su presupuesto de $100 millones bajo un recorte presupuestario impuesto por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) al Gobierno de Puerto Rico.
De esta manera fue estipulado a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP) por el doctor Edgar Colón Negrón, decano de la Escuela de Medicina del RCM, y la doctora Débora Silva, Decana Asociada de Asuntos Académicos de la Escuela de Medicina.
“El éxodo no es de médicos. Es de profesionales de la salud: de enfermeras, terapistas, los tecnólogos, tecnólogos de terapia, patólogos. A veces el médico decide irse porque no tiene el apoyo en sala. Es un equipo y se necesita todo lo necesario para atender a los pacientes”, concordaron ambos.
“Hay otros que se van a hacer la subespecialidad y también regresan. También, en cuanto a la investigación científica, nosotros componemos el 70% de las investigaciones que se realizan en el sistema UPR. Nos han brindado muchas subvenciones para investigar en Zika, y seguimos fuertes en el área de cáncer, endocrinología, parte pulmonar”, añadieron.
No obstante, aseguraron que continúan en alianza con las demás escuelas de medicina del País (Universidad Central del Caribe, Ponce Health Science University y San Juan Bautista) para continuar fomentando los proyectos de investigaciones, como por ejemplo, el Puerto Rico Clinical and Translational Research Consortium (PRCTRC).
De otra parte, el que un médico luego de graduarse pueda estar sin remuneración económica por espacio de seis a ocho meses por falta de número de proveedor o contratos de las aseguradoras es una situación con la que se enfrentan cada año, según el doctor Colón Negrón.
Mientras, también añadió que en muchas ocasiones resulta oneroso pagarle a un subespecialista, como por ejemplo, un neuroradiólogo, quien pueda entrenar a los médicos que deseen incorporar al campo desde la academia.
“Soy el eterno optimista. Presumo que de alguna manera de resolver. La opción no es cerrar ni un solo programa de entrenamiento”, concluyó.