El uso del botox con propósito médico casi alcanza la aplicación del botox cosmético. Pacientes con condiciones crónicas como migraña, trastornos en el cuello y aumento del tono muscular como resultado de una lesión cerebral, son sus aliados.
El uso del botox con propósito médico casi alcanza la aplicación del botox cosmético. Pacientes con condiciones crónicas como migraña, trastornos en el cuello y aumento del tono muscular como resultado de una lesión cerebral, son sus aliados.
El Dr. Ángel Chinea Martínez, Neurólogo y Director Médico de la Fundación de Esclerosis Múltiple y el San Juan MES Center, manifestó a la Revista Puertorriqueña de Medicina y Salud (MSP) que el aumento en el uso del botox es vertiginosa porque ya está probado que permite minimizar los síntomas de dolor y otorga una mejor calidad de vida a los pacientes.
Según una directriz actualizada de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology), el Botox es un tratamiento seguro y efectivo para las migrañas crónicas, la espasticidad en los adultos, la distonía cervical y el blefaroespasmo.
El proceso se produce luego de que la toxina botulínica, que desde hace mucho tiempo se usa para suavizar las arrugas y que es producida por un tipo de bacteria, bloquea la liberación de sustancias en las terminaciones nerviosas, reduciendo así la contracción muscular y la trasmisión de las señales de dolor.
La directriz actualizada de que la AAN se da luego de revisar los estudios científicos sobre las cuatro mezclas de tóxina botulínica disponibles en Estados Unidos y concluyera que el tratamiento es generalmente seguro y efectivo para las cuatro afecciones neurológicas.