Por: Dr. Luis F. Nieves Garrastegui
Es común pensar que la rinitis o la gripe son lo mismo. Sin embargo, son términos que, aunque manifiestan y comparten el mismo grupo de síntomas, no son lo mismo.
La gripe, es una infección viral que usualmente tiene una duración de unas 48/72 horas. Sus principales síntomas son nariz inflamada con gotereo nasal (casi siempre claro, pero puede cambiar a color), dolor de cabeza, fiebre, malestar, estornudos, tos, dolor de garganta y otros. Este es un virus contagioso. Puede ser pasajero y curarse sólo con medicina de soporte (hidratación, acetaminofén, vitaminas, etc).
De otra parte, la rinitis no es una infección y no se contagia. Es una inflamación del área de la nariz y su alrededor. Dura mucho más de 72 horas (puede durar meses o todo el año). Los síntomas son nariz inflamada con gotereo nasal claro, dolor de cabeza, piquiña en los ojos y nariz, estornudos, tos, dolor de garganta y otros.
Contrario a la gripe, la rinitis no da fiebre, ni secreciones amarillas o verdes, ni malestar general. Puede ser heredada de los padres y necesita medicinas para controlarse, como los anti-histamínicos y los anti-inflamatorios nasales (ambos se consiguen en farmacias sin receta). En casos severos, medicina permanente o la inmunoterapia (vacunas).
Para prevenir estas dolencias debe:
- Lavarse las manos a menudo y usar desinfectante de manos.
- Usar mascarillas cuando estén en espacios contaminados.
- Alimentarse bien (antioxidantes y vitaminas).
- Mantenerse hidratado.
- Si ya tiene diagnóstico, usar sus medicinas permanentes.
- Sólo usar antibióticos si están prescritos. (La mayoría son virales y los antibióticos no están indicados).
- Tener las vacunas de la influenza y el neumococo.
En caso de padecer alguna de estas afecciones, mantenga la calma y no se desespere si se siente enfermo. Lo primordial, es saber diferenciar entre la rinitis y la gripe para así escoger los medicamentos adecuados si los necesita. Eso sí, cuando las condiciones lo permitan, visite a su médico.