Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) pertenecientes a CIBERONC e IdiPAZ, en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (USC)
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) pertenecientes a CIBERONC e IdiPAZ, en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (USC), la Fundación MD Anderson de Madrid (FMDA) han logrado por primera vez combinar el uso de nanovehículos (cápsulas de tamaño microscópico capaces de introducirse en las células tumorales) con un anticuerpo terapéutico dirigido contra una proteína intracelular.
Este nuevo tratamiento, descrito en la revista Clinical Cancer Research, se centró en la oncoproteína Gasdermina-B (GSDMB), ya que estudios previos llevados a cabo por el mismo grupo de la UAM habían comprobado que esta molécula promueve un comportamiento agresivo y la resistencia a tratamientos oncológicos estándar en tumores de mama.
“Uno de los objetivos de nuestro grupo de investigación consiste precisamente en el diseño de terapias específicas que permitan revertir la resistencia a fármacos y reducir el fallo terapéutico que tienen los pacientes oncológicos”, apunta Gema Moreno-Bueno, directora el equipo de investigadores de la UAM.
Concretamente, este equipo ha desarrollado un anticuerpo específico contra esta oncoproteína. El anticuerpo, unido a nanopartículas diseñadas por el equipo que dirige María José Alonso en la USC, fue capaz de introducirse de forma específica en las células tumorales para reducir eficazmente el tamaño tumoral y la metástasis en diversos modelos preclínicos, sin toxicidad aparente en los tejidos sanos.
“Estos resultados confirman por primera vez el papel de GSDMB como una nueva diana terapéutica en cáncer y amplían el uso de la nanomedicina en el tratamiento del cáncer”, asegura por su parte Ángela Molina-Crespo, investigadora de la UAM y primera autora del trabajo.
Nanomedicina oncológica de precisión
Uno de los objetivos de la oncología actual es el desarrollo de nuevos tratamientos más específicos, efectivos y con menos efectos secundarios. Para ello resulta esencial identificar nuevos biomarcadores que se encuentren alterados en las células tumorales y que podrían convertirse en potenciales dianas terapéuticas para el desarrollo de terapias específicas, y que podrían ser tratados con modernas aproximaciones tecnológicas como la nanomedicina.
En este sentido, la generación de fármacos dirigidos a la célula tumoral, como fundamento de la medicina de precisión, se ha visto impulsada por el uso de anticuerpos terapéuticos contra proteínas importantes para el desarrollo tumoral. Sin embargo, hasta ahora, estos anticuerpos se dirigían mayoritariamente contra proteínas localizadas en el exterior de las células tumorales, limitándose su aplicabilidad en oncología.