La idea de que la generación conocida como ‘Baby Boomers’ sea más saludable realmente es una falacia, según lo demuestra el Perfil de salud de las personas de 50 a 64 años en Puerto Rico de 2013, sostuvo el sicólogo clínico José Carrión Baralt, en entrevista con la Revista Puertorriqueña de Medicina y Salud Pública (MSP).
“Actualmente ese grupo poblacional, que dentro de 10 años va a estar en la categoría de adultos mayores, padece entre dos y cinco condiciones de salud”, explicó el catedrático del Programa de Gerontología del Departamento de Desarrollo Humano de la Escuela de Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
Las cinco enfermedades con mayor prevalencia fueron: hipertensión en casi la mitad de la población estudiada. Se reportó trastornos del metabolismo de lípidos (colesterol y triglicéridos) en el 41.5 por ciento, casi el 35 por ciento sufría diabetes, el 24.4 por ciento tenía hipotiroidismo, mientras que la infección del tracto urinario afectó al 20.3 por ciento, detalló el educador.
Lo peor es que la prevalencia del síndrome metabólico, que es la antesala de la diabetes y la alta presión, es marcada, observó Carrión Baralt, quien destacó que es la primera vez que se hace un estudio de esta índole, el cual realizó junto a un grupo de estudiantes de uno de sus cursos.
El 24 por ciento de la población tenía diagnóstico de diabetes e hipertensión, el 47.9 por ciento de esa cohorte de edades había sido diagnosticada con entre dos a cinco enfermedades, el 17.3 padecía de seis o más, el 11.30 por ciento estaba diagnosticada por depresión mayor. Cerca del uno por ciento sufría HIV, con mayor prevalencia en los hombres.
“En muchos casos, los efectos de exposiciones y comportamientos de salud a lo largo del desarrollo humano empiezan a surgir en estas edades. Un gran por ciento de estas enfermedades crónicas que padece esta población pueden ser prevenidas”, dijo el doctor, al enfatizar la importancia de tener patrones saludables de alimentación combinados con actividad física.
Los datos se derivan de la información provistas por las aseguradoras privadas, que contabilizaron un total de 12,343,743 reclamaciones de 519 mil asegurados, lo que se traduce en un promedio de cerca de 24 reclamaciones por persona en ese año. El 57.9 por ciento (300,880) de esa población es femenina y el 67.3 por ciento (349,929) tenía seguro privado para esa fecha.
La edad promedio de los pacientes al recibir el servicio era 57.03 años, y la cantidad de reclamaciones promedio por persona fue de 22.19 para los hombres y 24.88 para las mujeres. Y se desglosaron de la siguiente manera: 18.47 en servicios ambulatorios, 3.83 en hospital, 2.21 en salas de emergencia, y .24 en oficinas dentales.
En cuanto al gasto en servicio de salud para las aseguradoras, se informó que sumó casi 1,120 millones de dólares (1,119,536,495 dólares), mientras que los pacientes aportaron más de 260 millones de dólares (261,843,468 en copagos. Se calculó un promedio de 2,153 dólares pagados por las aseguradoras por persona, mientras que el copago fue de 507 dólares.
El cuidado de pacientes de anemia resultó ser el más costoso. La anemia resultó ser el padecimiento que representó más gastos, con un pago por parte de las aseguradoras ascendente a poco más de cuatro mil dólares por persona, mientras que los pacientes tuvieron copagos de poco más de 1,400 dólares.
“Hay que destacar que el gasto facturado aumenta significativamente con cada enfermedad del trío metabólico”, comentó Carrión Baralt, quien además resaltó que “a medida que el asegurado tiene más enfermedades, el gasto de éste se acerca más al gasto de la aseguradora”. A modo de ejemplo, comparó –en promedio- un copago de 36 dólares versus 828 dólares por parte de la aseguradora para una persona sin enfermedades, con 78 dólares de copago versus 1,267 dólares de la aseguradora en el caso de una enfermedad, en contraste con 4,330 dólares de copago y poco más de cinco mil dólares de aportación de la aseguradora, para tratar entre 10 y 21 enfermedades.
“Estos datos contrastan grandemente con la percepción de que los ‘Baby Boomers’ son un grupo diferente, que van a llegar a los 65 años de edad saludables y son problemas físicos”, reiteró el estudioso.