Un equipo de investigación español ha detectado el conjunto de proteínas de este polen, incluyendo sus alérgenos, aportando así información relevante para el diagnóstico de la alergia.
La identificación de doscientas proteínas alergénicas de las casi dos mil del polen del olivo que conforman su proteoma permitirá mejorar el diagnóstico de esta alergia tan común y arrojar nuevas pistas sobre la biología básica de este árbol, según una investigación liderada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la cual fue publicada en Agencia SINC.
El olivo cultivado (Olea europaea variante europaea) es fundamental para el consumo de aceite de oliva y aceitunas por la población de los países mediterráneos. Además, la promoción de la dieta mediterránea ha hecho que el cultivo del olivo se extienda a muchos otros países, como Estados Unidos, China o Australia.
Para finalizar el estudio, los científicos utilizaron suero de pacientes alérgicos al polen de olivo para confirmar la importancia clínica de alguno de los nuevos potenciales alérgenos detectados. Así, encontraron que un 15 % de los pacientes analizados, en su mayoría niños con síntomas respiratorios graves, estaban sensibilizados frente a una proteína que pertenece al grupo de alérgenos de las ciclofilinas y al que se ha denominado como Ole e 15, siguiendo la nomenclatura oficial de alérgenos.
El estudio, que cuenta con la participación de dos hospitales que colaboran en la red temática de investigación cooperativa en salud Aradyal, el Reina Sofía de Córdoba y la Fundación Jiménez Díaz, concluye que el haber identificado el catálogo completo de alérgenos del polen de olivo permitirá determinar específicamente a qué alérgenos están sensibilizados los pacientes y mejorar así su diagnóstico y tratamiento.