Para ello se ha utilizado una nueva generación de ratones genéticamente modificados, inducidos por las mismas mutaciones responsables de la mayoría de los tumores humanos
El equipo de Mariano Barbacid ha conseguido por primera vez que desaparezcan totalmente cánceres ductales de páncreas en un modelo animal. La transferencia de estos resultados a humanos no va a ser inmediata.
Mariano Barbacid, científico del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, ha presentado hoy los resultados de un estudio en ratones sobre el adenocarcinoma ductal de páncreas (ADP), una de las formas más agresivas y de las que más se resiste a los tratamientos actuales.
El equipo de Barbacid pudo observar también que la eliminación sistémica del receptor del factor de crecimiento epidérmico EGFR y de c-RAF solo produjo una toxicidad menor ya observada en pacientes tratados con inhibidores del EGFR, y que consiste en una dermatitis fácilmente controlable.
La eliminación de c-RAF no indujo ninguna toxicidad adicional. Por lo tanto, la terapia combinatoria basada en la inhibición simultánea de EGFR y c-RAF debería de ser bien tolerada por los pacientes de cáncer.
Esta terapia también dio resultados positivos en 9 de 10 modelos PDX (patient-derived xenografts) obtenidos de pacientes con cáncer de páncreas mantenidos en ratones inmunodeficientes.
Aunque el éxito de terapias experimentales en modelos PDX no es garantía de que funcione en pacientes, esta actividad se considera como un paso previo esencial para el desarrollo de ensayos clínicos.