Dra. Sosa pertenece al Departamento de Anatomía y Neurobiología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública La donación de cuerpos humanos es fundamental para que los estudiantes que asisten a las escuelas de Medicina en Puerto Rico puedan realizar sus procesos investigativos en escenarios reales y totalmente atemperados a los tiempos actuales. A juicio de la Dra. María Sosa Llorens, Catedrática y Directora del Departamento de Anatomía y Neurobiología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, el uso de modelos digitales u otros mecanismos innovadores que recrean el cuerpo humano, aunque útiles en un momento dado, podrían limitar el aprendizaje de los estudiantes. “El hecho de poder hacer la disección es más importante que cualquier otra clase en un salón de conferencias o leer los libros de textos. La ventaja es que estas estudiando directamente con un cuerpo humano”, insistió la Doctora puertorriqueña. “Actualmente cada seis estudiantes realizan la disección de cadáveres en el Laboratorio de la clase de Anatomía. Materia estudiada por casi la totalidad de nuestros estudiantes en sus primeros años de estudio”, indicó. Aunque el número de 26 cadáveres (seis estudiantes por cada uno) al año es manejable, si se aumentaran las donaciones, los resultados de las investigaciones serían de mayor beneficio para la Medicina en Puerto Rico. Es a través de estos laboratorios que se descubren enfermedades, se crean procesos y se desarrolla el conocimiento, entre otras ventajas que provoca la disección. El proceso de la disección anatómica para adiestrar médicos es de siglos, aunque ha cambiado con el tiempo. Según indica la doctora Sosa Llorens, la disección ha pasado por periodos no muy bien vista y por periodos totalmente afirmativos debido al impacto positivo de los avances e investigaciones que suceden en la medicina, favoreciendo así el surgimiento de nuevas herramientas de estudio. “Aquí en Puerto Rico desde que está la escuela de Medicina hay un laboratorio de Disección y cuenta con un programa de donación de cadáveres como tal. Que, dicho sea de paso, es algo que ha cambiado en distintos países. Aquí en Puerto Rico la ley original que lo rige data de los años 70. La misma ha recibido modificaciones y enmiendas que al día de hoy es un programa bastante robusto”, expresó la también Profesora de Anatomía. Es el programa de donaciones de cadáveres establecido en Puerto Rico quien hace posible que los estudiantes tengan en sus mesas de trabajos cuerpos humanos para realizar sus investigaciones. No obstante, hay que mejorarlo e incitar a un aumento significativo en las donaciones de cuerpos a las escuelas de Medicina en el país. “Se pudiera mejorar (el programa de donaciones) a través de una campaña de educación para que la gente tenga más conciencia de cómo se utilizan los órganos. Que sepan que muchos permiten curar algunas personas después de que fallece otra persona. Otro gran número de personas desconocen sobre la donación del cuerpo y las tantas cosas que se pueden hacer. Ahí es donde debemos realizar más tareas de educación”, acentuó la Galeno. El eje principal de la disponibilidad de los cadáveres para la investigación y educación depende de los donantes. Hoy día se utilizan las personas que no son reclamadas o que no tienen familias. También a través del Instituto de Ciencias Forenses les llegan cadáveres con una certificación negativa de enfermedades contagiosas u otros cuestionamientos legales. “La mayoría de los cuerpos recibidos fueron donados por la misma persona en vida. Muchas veces dejan establecida la donación de su cuerpo a cualquier escuela de Medicina aquí en la Isla antes de fallecer”, comentó Sosa Llorens. Es en el curso de Anatomía Gruesa donde más se utilizan los cuerpos. Este es uno de los primeros cursos que se ofrecen a los alumnos de Medicina, los estudiantes de Medicina Dental, y a los graduados que eventualmente van a enseñar estas disciplinas. También, estos cursos los toman estudiantes de las áreas de profesionales de la Salud como lo son los Terapistas Físicos, los Terapistas Ocupacionales, y los Técnicos de Emergencias Médicas, entre otros. “Cuando te mencioné que estos procesos llevan siglos, originalmente en los tiempos de Grecia y Roma, lo que utilizaban en la investigación eran cerdos o primates no humanos como los monos. Estos en comparación con los humanos, tiene muchas muy similares, pero también tienen cosas muy diferentes. Eso produjo que por casi un milenio se enseñaran muchos errores anatómicos. Cuando se comenzó a estudiar directamente con cuerpos humanos fue que hubo mayores adelantos y avances”, puntualizó. Otra gran diferencia es que, al estar trabajándolo directamente, también le permite al estudiante aprender y memorizar en el proceso. “No es lo mismo yo coger un atlas o un libro de texto y ver unas fotos o unos dibujos que, aunque el estudiante lo verá y lo entenderá, pero no le durará mucho ese conocimiento a menos que lo esté repasando continuamente”, comentó Sosa Llorens. La carga emocional de saber que se está trabajando con el cuerpo de una persona que vivió, que tuvo su historia y su familia, impacta emocionalmente al estudiante que trabaja ese cuerpo al tiempo que le permite aprender rápidamente. A pesar de que existen muchos programas de computadoras con imágenes tridimensionales muy útiles en el proceso enseñanza aprendizaje, ninguna sustituye la gama de experiencias que provoca ir directamente a un cuerpo humano en la mesa de trabajo. “Es asombroso ver, dentro de lo que es normal, como se ramifican las arterias, como es el grosor de un músculo, la textura de un ligamento, como todo eso, dentro de lo que es normal, varía mucho entre una persona y otra”, mencionó con emoción la Dra. Sosa. Subrayó que ese conocimiento es esencial para un médico u otro profesional de la salud. Esa experiencia real les acerca a diagnósticos asertivos y les aleja de las equivocaciones. Usualmente la Anatomía se estudia por sectores del cuerpo humano dependiendo de la especialidad. Tal es el caso del estudiante de Medicina Dental, cuya zona más importante es la de la cabeza mientras que para los estudiantes de Terapia Física y Ocupacional se enfocan en las extremidades y musculatura. Así que, dependiendo de las clases, se hace el tipo de disección. Los estudiantes de Medicina y Graduados estudian completamente el cuerpo humano siguiendo un orden establecido. Se empieza por la espalda, luego la parte de afuera del pecho y el abdomen, le sigue la extremidad superior, la inferior y, entonces, es que se entra en las cavidades. Allí se estudian las partes del tórax para ver corazón, seguido por el sistema respiratorio, pulmón y así sucesivamente. “En Medicina y en Graduado lo último que se hace es la parte de la cabeza y el cuello. Eso es porque es una estructura donde hay muchas piezas en un espacio muy pequeño y la destreza de disección del estudiante es muy importante”, especificó. En el estudio del cuerpo humano también se utilizan los residentes de Ortopedia y de Cirugía. En el caso de los de Ortopedia, se enfocan en la Anatomía de la Rodilla o del Hombro. Con respecto a deformaciones congénitas, hay pocas donaciones y disecciones en términos de embriones y de fetos, y eso es una limitación. Para documentar este tipo de condiciones, se utilizan más las muestras de Patología, pero no es parte usual en el currículo de los estudiantes de primer año. “Otro valor de hacer la disección del cadáver en vez de utilizar modelos digitales u otros sistemas relacionados, es porque se pueden identificar enfermedades no infecciosas, como cáncer, tumores, marcapasos, reemplazos de rodillas u otras situaciones que se pueden apreciar directamente y en un ambiente real, que en este caso es el cuerpo humano”, sentenció a Dra. Sosa. Cabe señalar que los estudiantes no tienen a la mano el cuadro clínico de los cuerpos por lo que el proceso de disección en fundamental en el diagnóstico médico de esa persona. Según estadísticas internas de la universidad, el número aproximado de personas que se benefician de realizar la disección directamente a cadáveres está por las 400 al año. Así que la donación debe mantenerse y aumentar a la medida que sea posible. Así que educar hacia esa dirección, con la intención de fomentar una disciplina de donación de cuerpos humanos después de fallecer, es una alternativa para el proceso de preparación de los estudiantes de Medicina en Puerto Rico. “Esta experiencia exponencial se traducirá en investigación, medicinas y conocimientos”, finiquitó. Finalmente, trabajar con el cuerpo humano incluye un componente ético que se añade al proceso educativo de los futuros médicos que se adiestran en el país. Tratar la manera en que ese cuerpo llegó a su mesa de trabajo, la repercusión que pueda tener la historia del donante en ellos y, más aún, su enfrentamiento directo a la muerte, también enriquece la experiencia de los estudiantes que participan del laboratorio. Al día de hoy las donaciones permiten los estudios realizados, pero si se aumentaran, el impacto positivo hacia los estudiantes en preparación, sería mucho mejor. Específicamente en el área de cerebros, la cantidad de donaciones es inferior a la deseada. Y en esa área debería aumentar un poco más. Lo ideal sería cuatro estudiantes por cuerpo, ahora son seis. Algo manejable, pero no ideal.