Son casi ocho minutos de audio en los que apenas se dejan de escuchar llantos de niños.
El sitio web Propublica publicó una desgarradora grabación registrada en una instalación de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en la que se escucha el sufrimiento de un grupo de niños centroamericanos separados de sus padres tras haber intentado entrar al país de manera ilegal. En el audio, de una extrema dureza, se refleja el sufrimiento de estos menores que no dejan de llorar y de gritar desconsoladamente "mami" y "papá". Ante las súplicas de los niños para que se les permita reunirse con sus padres, un agente de la Patrulla Fronteriza interrumpe sus llantos para hacer un chiste. "Bueno, aquí tenemos una orquesta. Faltaba el maestro". "¡No llores!", se oye gritar a otro hombre de fondo. Después se escuchan las voces de varias trabajadoras consulares, que tratan de identificar a los menores preguntándoles por sus países de procedencia y por el adulto que les acompañaba en el viaje. También hablan sobre la comida que les van a repartir. Una angustiada niña de El Salvador protagoniza buena parte de la grabación. Suplica que alguien llame a su tía, de la que asegura saberse el número de teléfono de memoria. "No llores. Mira, ella te va a explicar y te va a ayudar", le dice el agente refiriéndose a la representante del consulado. "Quiero que me vengan a traer a mi tía para que me lleve a la casa de ella (...). Y después para que llegue mi mami lo antes posible", pide entre gemidos. Al final del audio, un funcionario consular ofrece llamar a la tía de la niña. Posteriormente, Propublica consiguió hablar con la mujer. "Fue el momento más difícil de mi vida", dijo la tía. "Imagínese recibir una llamada de su sobrina de seis años. Está llorando y me ruega que vaya a buscarla. Ella dice: 'Prometo que me comportaré, pero por favor sácame de aquí. Estoy completamente sola'". Sin embargo, la mujer aseguró con dolor que no podía hacer nada por la niña. Ella también emigró hace dos años junto a su hija pequeña huyendo de la violencia de El Salvador y en busca de asilo en Estados Unidos. Ahora, tiene miedo de que si trata de ayudar a su sobrina ponga en riesgo su situación y la de su hija. Dijo que se mantiene en contacto con su sobrina, que fue trasladada de las instalaciones de la Patrulla Fronteriza a un refugio donde tiene una cama real. Y que también pudo hablar con su hermana, que ahora está en un centro de detención de inmigrantes cerca de Port Isabel, en Texas. Aseguró que madre e hija, sin embargo, no han podido comunicarse. Según Propublica, el audio fue grabado la semana pasada dentro de un centro de detención de la Patrulla Fronteriza. La persona que realizó la grabación, que pidió no ser identificada por temor a represalias, dice que "escuchó los llantos y los lloros de los niños y quedó devastada". Esta persona calculó que los niños que aparecen en la grabación tendrían entre cuatro y diez años. También consideró que no llevarían en el centro de detención más de 24 horas, por lo que su miedo y desesperación era aún mayor. Dijo que los trabajadores del consulado trataban de tranquilizarles hablándoles y dándoles comida y juguetes, pero los niños no conseguían calmarse.