El paciente presentó más de 30 episodios de hematemesis en un día, junto con sangrado gingival y alteraciones en la coagulación, lo que evidencia la gravedad del envenenamiento por Lonomia sp. y la necesidad de un tratamiento oportuno con suero antilonómico.
Por: Mariana Mestizo Hernández
Un paciente masculino de 41 años de edad, con antecedente de gastritis crónica sin tratamiento farmacológico, ingresó a un centro de atención secundaria con sospecha de mordedura de serpiente, previamente diagnosticada en un centro de atención primaria.
Historia clínica y síntomas inicialesEl paciente refirió que, aproximadamente a las 10:00 horas del día anterior, tuvo contacto con un animal no identificado en el dorso de la mano derecha mientras realizaba labores agrícolas. Informó la inserción de cerca de 20 cerdas en la piel, lo que generó un dolor intenso, similar a una urticaria, con una intensidad de 8/10 en la escala de dolor. Posteriormente, presentó irradiación del dolor hacia el codo, parestesia, prurito, edema y enrojecimiento en el sitio de la lesión.
Atención médica inicial
El hombre manifestó cefalea global, hematemesis con aproximadamente 30 episodios en el día, dolor epigástrico sin irradiación y artralgia generalizada. Al día siguiente, consultó en el centro de atención primaria por persistencia de los síntomas y aparición de sangrado gingival.
La evaluación médica inicial sugirió una mordedura ofídica y se inició tratamiento con omeprazol y fluidoterapia intravenosa. Los exámenes de laboratorio reportaron leucocitosis (13 000), neutrofilia (86%), linfocitos (14%) y prolongación de los tiempos de coagulación.
Evolución y hospitalización
Fue derivado a un centro de atención secundaria, donde ingresó hemodinámicamente estable. Se evidenció palidez cutánea, sangrado activo en encías y edema localizado en el dorso de la mano derecha.
Durante la hospitalización, presentó episodios adicionales de hematemesis, lo que motivó la realización de estudios hematológicos y bioquímicos, los cuales revelaron deterioro en la función renal y hepática, así como alteraciones en la función plaquetaria.
El paciente fue trasladado a cuidados intermedios y recibió tratamiento con fluidoterapia, corticoides, antibióticos de amplio espectro y transfusión de plasma. No presentó alteraciones hemodinámicas ni signos de insuficiencia respiratoria.
Diagnóstico definitivo y tratamiento específico
Con base en el reconocimiento del animal por parte del paciente, se confirmó el diagnóstico de accidente lonómico. Se notificó a las autoridades sanitarias, quienes gestionaron la administración de suero antilonómico en un hospital de tercer nivel.
Durante la aplicación del suero, no se registraron eventos adversos. Se observaron mejorías en los tiempos de coagulación y disminución de la neutrofilia, aunque persistieron la trombocitopenia y la disminución de la creatinina sérica.
Hallazgos adicionales y evolución final
Durante la hospitalización, se realizó una ecografía abdominal que evidenció hallazgos compatibles con lesión hepática difusa y posible cirrosis hepática. Se ajustó el tratamiento parenteral y se realizaron transfusiones adicionales. Finalmente, el paciente evolucionó favorablemente y fue dado de alta con seguimiento ambulatorio.
Discusión
El contacto con orugas del género Lonomia sp. puede provocar manifestaciones sistémicas severas, según apuntan los autores (Pineda-Amaya et al), incluyendo alteraciones de la coagulación y falla orgánica múltiple.
En la región, el subregistro de casos y el desconocimiento de este tipo de accidentes pueden llevar a diagnósticos erróneos, como sucedió en este caso, inicialmente tratado como mordedura ofídica. La disponibilidad de suero antilonómico y su aplicación oportuna resultan fundamentales para el pronóstico de los pacientes.