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El pasado 14 de noviembre, la Organización Panamericana de la Salud reveló en su informe quincenal Salud en las Américas 2017, que sólo 5 países de la región invierten en salud un 6% de su Producto Interno Bruto (PIB), el mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La lista es encabezada por Cuba y seguida por Estados Unidos, Canadá, Costa Rica y Uruguay. Cuba, por su parte, invierte el 10% de su PIB en salud, Estados Unidos invierte poco más del 8% y los otros tres llegan al 6%. De otro lado, los países que menos invierten son Haití y Venezuela, con un 2% de su PIB destinado a la salud.
Países como Guatemala, Argentina, República Dominicana, México, Perú, Brasil y Chile invierten entre el 2 y el 4% de su PIB en el sector salud. A su vez, países como Honduras, El Salvador, Paraguay, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Colombia y Panamá utilizan de su PIB de un 4 a un 6% para salud.
Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de la Salud de la OPS, afirma: "el 6% del PIB es lo que estimamos como el mínimo" y además agrega que si se invierten bien los recursos públicos para toda la población, empezando por el sistema de atención primaria, los resultados en salud serán demostrables.
Espinal resalta que los grandes aciertos de estos países que invierten más en temas de salud, han sido la apertura de clínicas rurales y puestos de salud en diferentes regiones de los mismos, ampliando la cobertura y evitando los límites en la prestación del servicio, ofreciendo medicamentos y profesionales en salud capacitados para este fin.
Al comparar las cifras de los países que más invierten con los que menos, las diferencias son evidentes. Como ejemplo estos tres indicadores clave:
- La esperanza de vida al nacer en Cuba, Costa Rica y Uruguay es de más de 77 años. En Venezuela es de 74 y en Haití es de 63.
- El índice de mortalidad materna, que en Uruguay es 18 mujeres por cada 100.000 nacimientos vivos y en Cuba 41, en Venezuela es de 68 y en Haití 157.
- El índice de mortalidad infantil en esos países que más invierten no sobrepasa los ocho niños por cada 1.000 que nacen vivos. Mientras que en Venezuela es de 14 y en Haití es de 59.