Con el fin de preservar cada vez más los órganos de los pacientes y hacer del procedimiento de operar uno menos tortuoso para quien lo ofrece y lo recibe
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Con el fin de preservar cada vez más los órganos de los pacientes y hacer del procedimiento de operar uno menos tortuoso para quien lo ofrece y lo recibe, la clase quirúrgica del país dirige sus esfuerzos al desarrollo de técnicas que fomenten las intervenciones menos invasivas.
De esta manera, profesionales de la medicina como el doctor Carlos Calimano establecen que las alternativas de invasión al cuerpo humano cada vez son menores, acelerando el proceso de recuperación y facilitando la experiencia para el paciente.
Como cirujano periferovascular en Puerto Rico, Calimano hablo con la Revista Puertorriqueña de Medicina y Salud Pública (MSP) sobre el impacto de las innovaciones tecnológicas y científicas en su campo, que se manifiesta en las extremidades y en las carótidas, entiéndase, fuera del corazón.
“Esto ha cambiado grandemente con el paso de los años. Cuando yo me entrené, eran operaciones para corregir algo. Hoy en día es lo menos, es todo de una forma mínimamente invasiva, que lo llamamos endovascular o por dentro”, detalló el doctor.
Para Calimano, los avances en la medicina quirúrgica de la enfermedad periferovascular implican un adelanto “grandísimo” que a su vez provoca menos trauma en el paciente.
“Antes una aneurisma de la aorta, era una operación que nos tomaba cuatro o cinco horas, que había que trasfundir 10 unidades de sangre y el paciente estaba malísimo por la próxima semana en un intensivo y hoy en día esto lo logramos hacer con unas heridas pequeñitas en las ingles y logramos hacerlo sin trasfundir y que el paciente por lo general en unos días está listo para ir a su casa”, destacó.
Según Calimano, otro de los esfuerzos que eliminan el potencial de trauma para un paciente radica en el poder dilatar la estrechez en una arteria de la pierna e implantar una malla de metal que mantendrá la vena abierta.
Impacto de vida actual a la salud
El desconocimiento, la mala alimentación de las personas, el poco ejercicio que hacen y el estrés laboral son algunos de los factores que han hecho crecer la cifra de la enfermedad vascular periférica en Puerto Rico y, por consecuencia, las intervenciones quirúrgicas en esta vertiente de la medicina.
“Tenemos una incidencia mucho mayor de enfermedad vascular cardiaca, periferovascular, de todos lados del cuerpo. Hemos cambiado nuestra forma de vivir: hacemos menos ejercicio, lo que comemos es comida con más grasa. Yo creo que eso es parte de lo que nos ha llevado a que tengamos un aumento en enfermedades vasculares. Hay una incidencia mucho mayor”, añadió.
El doctor explicó que, aunque existen muchos casos radicales, como los que experimentan la ruptura de la aneurisma de la aorta, si se tratan de manera preventiva y con anticipación, podrían recuperarse a través de una operación menos invasiva.
Los padecimientos, mayormente comunes en personas con más de 70 años de edad, pueden obtener resultados óptimos tras la intervención, según detalló el también cirujano periferovascular y general en el Hospital de Veteranos.