Una joven de 18 años que trabaja como mesera en un restaurante campestre en Pensilvania decidió probar cigarrillos electrónicos, tal vez igual que un gran número de trabajadores de restaurantes que esperan calmar sus nervios fumando, o en este caso, vaporeando.
Susan Scutti CNN Una joven de 18 años que trabaja como mesera en un restaurante campestre en Pensilvania decidió probar cigarrillos electrónicos, tal vez igual que un gran número de trabajadores de restaurantes que esperan calmar sus nervios fumando, o en este caso, vaporeando. Al parecer esta mesera pagó un precio inusual por usar su cigarrillo electrónico, según un estudio de caso publicado este jueves en la revista médica Pediatrics. Como es usual en los reportes de pacientes, los autores no revelaron el nombre de la mujer para proteger su identidad. Los cigarrillos electrónicos calientan un líquido y los vuelven vapor, que es lo que el usuario inhala y luego exhala en una nube grande. El líquido es conocido como líquido electrónico (o e-líquido) y contiene saborizantes, propilenglicol, glicerina y, a menudo, nicotina, aunque muchos usuarios no están enterados de este ingrediente final que es adictivo. La mesera había estado vapeando solo por tres semanas el año pasado cuando desarrolló síntomas suficientes para enviarla a la sala de emergencias del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh (UPMC por sus siglas en inglés). Allí los médicos registraron sus síntomas: tos, dificultad para respirar que empeoraba por minuto, y de repente dolores punzantes en el pecho cada vez que inhalaba y exhalaba. No febril aún, la mujer no mostró síntomas respiratorios superiores, como secreción nasal o congestión nasal. En el pasado, según ella, el único problema pulmonar que había tenido era asma leve, que muy rara vez requerían el uso de un inhalador. Cuando su tos se volvió más frecuente, los médicos de urgencias la enviaron a la unidad de cuidado intensivo pediátrico y la empezaron a tratar con antibióticos. Pero su condición empeoró rápidamente. Muy pronto, la mujer experimentó lo que es conocido comúnmente como una falla respiratoria, dijo el doctor Daniel Werner, uno de los doctores de la paciente, coautor del nuevo reporte y director médico del Hospital de Niños de Pittsburgh en UPMC.
Ella no era capaz de obtener suficiente oxígeno para su sangre desde sus pulmones y requirió de ventilación mecánica (un respirador) para respirar hasta que sus pulmones se recuperaron”, dijo Weiner.La mesera no solo requirió una máquina para respirar, también necesitó que le insertaran tubos en ambos lados de su pecho para drenar el fluido de sus pulmones. Sus médicos diagnosticaron neumonitis por hipersensibilidad, a veces llamada pulmón húmedo, una inflamación de los pulmones debido a una reacción alérgica a productos químicos o al polvo. El doctor Casey Sommerfeld, pediatra de la paciente y autor líder del estudio, dijo que los químicos del cigarrillo electrónico causaron el daño e inflamación del pulmón, lo que provocó que el cuerpo de la mujer montara una respuesta inmune.
Esa respuesta inmune puede provocar un aumento de la inflamación y ‘fugas’ en los vasos sanguíneos, que pueden llevar a la acumulación de líquido en los pulmones”, dijo Sommerfeld, ahora pediatra general en el Children's Healthcare de Atlanta.Más informes de casos y efectos colaterales La mujer fue tratada con una inyección intravenosa de metilprednisolona, un medicamento utilizado para tratar reacciones alérgicas graves. Ella mejoró levemente y fue desconectada del la máquina respiradora cinco días después de ser admitida en el hospital.
Es difícil especular sobre cuán frecuente esto podría ocurrir; sin embargo, hay algunos informes de casos que involucran adultos que desarrollaron dificultad respiratoria luego del uso de cigarrillos electrónicos”, dijo Sommerfeld. “Mientras el uso de los cigarrillos electrónicas aumentan, veremos más informes de estos casos y efectos colaterales”.Ilona Jaspers, profesora del Departamento de Pediatría y Microbiología e Inmunología de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, dice que el estudio de caso sugiere que los cigarrillos electrónicos causarán consecuencias negativas para la salud que no se ven con cigarrillos convencionales. Jaspers, que no está involucrada en el estudio, agregó que aunque el estudio describe el caso de un solo paciente, “subraya la importancia de efectos adversos potenciales asociados con el uso de los cigarrillos electrónicos”. Adicionalmente, el diagnóstico de los síntomas relacionados a un número de condiciones pulmonares graves sugiere que los efectos negativos de los cigarrillos electrónicos pueden “manifestarse de varias maneras diferentes”, dice ella. Su investigación ha mostrado que ciertas sustancias saborizadas de los cigarrillos electrónicos reducen la función de las células inmunes. Un comportamiento riesgoso Sommerfeld agregó que como los productos para vapear contienen nicotina, “vapear puede causar efectos colaterales como mareos, dolores de cabeza, náuseas, aceleración del ritmo cardiaco, ansiedad y dificultad para dormir. La nicotina es conocida por ser adictiva, y los niños pueden engancharse a los cigarrillos electrónicos”. Jaspers agrega que además de la adicción a la nicotina, “que por sí misma tiene efectos en el cerebro de los adolescentes, aún no sabemos los efectos a largo plazo para la salud causados por la exposición a cigarrillos electrónicos. Tampoco sabemos si los potenciales efectos para la salud causados por cigarrillos electrónicos son más pronunciados” en los adolescentes. La rápida propagación del vapeo fue destacada en un reporte el cirujano general de Estados Unidos que citó un aumento del 900% en el uso de los estudiantes de secundaria entre 2011 y 2015. Entre tanto, la Encuesta Nacional sobre Tabaquismo en jóvenes de 2016 mostró que 1,7 millones de estudiantes de secundaria dijeron haber usado cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días. Tanto Jaspers como Sommerfeld dicen que esperan que la tendencia pueda revertirse rápidamente. Usar cigarrillos electrónicos normaliza el hecho de fumar y está relacionado con una "mayor probabilidad de usar cigarrillos o productos de tabaco típicos”, dice Jaspers. Por esa razón, usar cigarrillos electrónicos debe ser incluido en las discusiones sobre los comportamientos riesgosos para los adolescentes.