La administración correcta de antibióticos en pacientes diagnosticados con pancreatitis aguda puede ser la brecha entre salvaguardar la vida del paciente o que complicaciones como la infección por sepsis complique el panorama clínico.
Así lo estipuló a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Jorge Hidalgo, médico intensivista en Belice y quien por tercera vez imparte entrenamiento a médicos puertorriqueños sobre la importancia de la administración de antibióticos en medio de la inflamación aguda del páncreas.
Más aún, cuando el paciente presenta necrosis, reacción inflamatoria que podría afectar órganos vitales.
“La que se recomienda ahora es que se tenga mayor certeza de que el paciente podría estar evolucionando a una pancreatitis con necrosis para optar por administrarlos. Por supuesto, es importante el que se realicen cultivos para la información definitiva de la presencia de bacterias”, explicó a MSP.
“Hay evidencia del riesgo asociado de sepsis o shock séptico asociada a la pancreatitis. También algún otro proceso infeccioso concomitante como la neumonía. Definitivamente no se debe esperar, pero se debe administrar antibióticos hasta que haya evidencia de sobreinfección bacteriana y no usarse como profilaxis (preventivo)”, sentenció el también Presidente de la Sociedad Beliceña de Terapia Intensiva.
El especialista destacó que el 25% de los pacientes con pancreatitis evolucionarán a un panorama severo que a su vez, comprometería a órganos vitales del cuerpo.
De otra parte, el doctor Iván Antúnez, presidente de la Asociación Puertorriqueña de Gastroenterología, indicó a MSP que “usualmente el tratamiento de una pancreatitis no complicada no conlleva antibióticos. Sin embargo, pacientes con criterios de severidad, usualmente los reciben como parte de su tratamiento y requieren seguimiento muy cercano para velar cualquier complicación”.
Entre las causas de la pancreatitis se encuentra la vesícula biliar (colelitiasis) y el consumo excesivo de alcohol.