Los biomarcadores se pueden utilizar en estudios comunitarios y de población que permitan investigar la prevalencia real de EHNA y fibrosis hepática.
Por: Yolimarian Torres
La prueba podría permitir a los médicos determinar la etapa tanto de la fibrosis hepática como de la esteatohepatitis no alcohólica, escribieron los investigadores, quienes enfatizan en que esta prueba de biopsia líquida, utiliza dos proteínas circulantes, y parece ser eficaz para diagnosticar dos afecciones hepáticas importantes,
Según el estudio publicado en Gut, el documento escrito por el equipo de Giulia Angelini, PhD, becaria postdoctoral enfocada en la fisiopatología de la enfermedad del hígado graso no alcohólico en la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Roma, destacan la necesidad de encontrar biomarcadores no invasivos.
"El diagnóstico de esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) actualmente se basa en una biopsia hepática invasiva", escribieron. "Por lo tanto, existe una necesidad urgente de encontrar biomarcadores no invasivos para el diagnóstico de NASH, la progresión de la enfermedad y el control de la respuesta a la intervención".
El equipo de investigación buscó identificar un biomarcador y un algoritmo capaces de predecir la presencia y la gravedad de la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) o la fibrosis hepática. El estudio evaluó dos proteínas que se encuentran en los monocitos circulantes, que son un tipo de glóbulo blanco: PLIN2 como predictor de NASH histológico y los niveles de RAB14 como predictor de fibrosis hepática.
"PLIN2 y RAB14 pueden permitir el diagnóstico de NASH y/o fibrosis hepática con un simple análisis de sangre", escribieron. "Nuestros biomarcadores se pueden utilizar en estudios comunitarios y de población que permitan investigar la prevalencia real de EHNA y fibrosis hepática. Además, dado que solo requiere una muestra de sangre, son herramientas potencialmente valiosas para estudios poblacionales y de prevención en niños".
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