Aunque generalmente se desarrolla en la segunda mitad del embarazo y suele desaparecer después del parto, los efectos de la diabetes gestacional pueden ser duraderos.
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que se desarrolla durante el embarazo en personas sin antecedentes previos de diabetes mellitus, así lo explicó la doctora Laurianne El Musa Penna, endocrinóloga. Esta condición surge cuando el páncreas no puede compensar la resistencia a la insulina que ocurre durante el embarazo, añadió la especialista.
La diabetes gestacional es una condición que afecta a un porcentaje significativo de mujeres durante el embarazo y puede tener repercusiones tanto para la madre como para el bebé. Es crucial comprender los factores de riesgo, las estrategias de prevención y los métodos de manejo para reducir las complicaciones asociadas con esta condición.
Además, destacó que la causa de esta resistencia se debe a la secreción de múltiples hormonas por la placenta y otros cambios metabólicos que ocurren para asegurar que el feto tenga un desarrollo adecuado y saludable.
La doctora Elmusa mencionó que entre el 2% y el 10% de los embarazos en Estados Unidos se ven afectados por diabetes gestacional. Por ello, hizo un llamado a la evaluación, diagnóstico y tratamiento oportunos, ya que pueden contribuir a tener un embarazo saludable y a garantizar un bebé saludable.
¿Cómo puedes identificar si tienes diabetes gestacional?Según la doctora, el diagnóstico de diabetes gestacional se realiza generalmente a través de estudios de cribado llevados a cabo durante el embarazo. En las pruebas de laboratorio realizadas en etapas tempranas del embarazo, se evalúan los niveles de azúcar para determinar si están dentro de los rangos normales.
Además, entre las semanas 24 y 28 del embarazo, cuando los niveles de hormonas y los cambios metabólicos están más marcados, se realizan pruebas adicionales para detectar cualquier anomalía en los niveles de glucosa.
Esto se evalúa en el laboratorio con una prueba de tolerancia a la glucosa de 2 horas, explicó El Musa. La prueba comienza con la medición de los niveles de azúcar en sangre mientras la paciente está en ayunas. Luego, se ingiere una bebida que contiene 75 gramos de carbohidratos, y finalmente se miden los niveles de azúcar en sangre a la primera y segunda hora.
La especialista detalla que esta prueba permite observar cómo responde el páncreas a la ingesta de carbohidratos y si libera suficiente insulina para mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los parámetros normales.
La doctora El Musa mencionó que también existe un método alternativo de evaluación que consta de dos pasos. En este estudio, la paciente embarazada no necesita estar en ayunas.
Primero, se ingiere una bebida que contiene 50 gramos de carbohidratos, y una hora y media después se miden los niveles de azúcar en sangre. Si los niveles son iguales o mayores de 130, 135 o 140, se procede con un segundo paso de la prueba. Este consiste en ingerir una bebida con 100 gramos de carbohidratos al día siguiente, luego se toman las mediciones de azúcar en sangre en ayunas durante las primeras 3 horas.
Factores de riesgo de la diabetes gestacional
La doctora Laurianne El Musa mencionó que algunos factores de riesgo identificados que aumentan la probabilidad de desarrollar diabetes gestacional en una mujer embarazada son:
El índice de masa corporal (IMC) mayor de 30.
Historial de resistencia a la insulina o prediabetes.
Embarazo previo en el que se haya tenido diabetes gestacional.
Historial familiar de diabetes tipo 2.
Embarazo a los 35 años o más.
Tener condiciones asociadas con el desarrollo de diabetes a largo plazo, como el síndrome de ovarios poliquísticos.
Añadió que, si se tiene alguno de estos factores de riesgo, es crucial mantener un estilo de vida saludable antes y durante el embarazo, lo que incluye hacer cambios en la alimentación, realizar ejercicio de manera regular y alcanzar o mantener un peso saludable.
Tratamiento de la diabetes gestacional
La especialista recomendó hacer cambios en el estilo de vida, seguir un plan nutricional adecuado y realizar actividad física de intensidad moderada durante aproximadamente 30 a 60 minutos al día. Además de estos cambios, es esencial mantener un monitoreo cercano de los niveles de azúcar en sangre, evaluando los niveles en ayunas antes de cada comida y una a dos horas después de cada comida.
Si, a pesar de estos cambios, los niveles de azúcar no están dentro del rango objetivo, se debe iniciar un régimen de insulina o uno de los dos medicamentos orales disponibles para la diabetes gestacional, enfatizó El Musa.
Impacto del diagnóstico de diabetes gestacional en el bebé
No mantener un control glucémico adecuado durante el embarazo puede resultar en complicaciones tanto para la madre como para el bebé, antes, durante y después del parto. En la madre, esto puede incluir el desarrollo de preeclampsia e hipertensión gestacional.
En el feto, puede provocar defectos en el desarrollo de órganos, macrosomía (un bebé más grande de lo esperado para su edad gestacional) y complicaciones durante el parto, como fracturas de hombro. Además, el bebé puede nacer con niveles de azúcar en sangre peligrosamente bajos, explicó la endocrinóloga.
¿La diabetes gestacional persiste después del parto?
Las consecuencias a largo plazo de la diabetes gestacional, según estudios, son significativas. Para la madre, existe un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro, así como posibles complicaciones cardiovasculares, explicó la doctora.
En el caso del bebé, aumenta el riesgo de obesidad a largo plazo, resistencia a la insulina y la posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2. Por ello, es crucial que las madres asistan a su cita de seguimiento después del parto para monitorear sus niveles de azúcar y asegurarse de que se mantengan dentro de los parámetros normales.
Si es necesario, se realizará una prueba de tolerancia a la glucosa de 2 horas entre 4 y 12 semanas después del parto. Si los niveles de azúcar permanecen dentro de los rangos normales, es importante mantener un seguimiento cercano con el médico de cabecera y adoptar estilos de vida saludables, dado el alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y sus complicaciones en el futuro, concluyó la doctora Laurianne El Musa.