La obesidad está relacionada con trastornos metabólicos y se busca soluciones efectivas.
Por: Mariana Mestizo Hernández
Un equipo de investigadores de la Universidad McMaster en Canadá ha llevado a cabo un estudio que revela un mecanismo fundamental para impulsar la pérdida de peso y mantener la quema de calorías durante la dieta.
En su estudio, publicado en la revista científica 'Nature', el equipo analizó la hormona GDF15, la cual previamente se había demostrado que reduce el apetito en respuesta a la metformina, un fármaco utilizado en el tratamiento de la diabetes tipo 2. Sin embargo, sus hallazgos más recientes revelan que la GDF15 también puede desempeñar un papel en la pérdida de peso.
Nuevas perspectivas para el manejo de la obesidad
El análisis ofrece nuevas perspectivas para ayudar a las personas a mantener la pérdida de peso después de hacer dieta, así como la posibilidad de desarrollar terapias combinadas que incluyan la hormona GDF15 y los fármacos existentes que suprimen el apetito, con el fin de promover una mayor pérdida de peso.
La obesidad es un problema de salud pública
La obesidad, un problema global que afecta a más de mil millones de personas, está estrechamente relacionada con diversos trastornos metabólicos, incluyendo la diabetes tipo 2. Durante mucho tiempo, se ha investigado en busca de métodos eficaces para combatir el sobrepeso y la obesidad.
"Hemos descubierto que, en ratones, el GDF15 bloquea la ralentización del metabolismo que se produce durante las dietas mediante el aumento del ciclo inútil del calcio en el músculo. Nuestro estudio destaca el potencial de la hormona GDF15 no sólo para reducir el deseo de comer alimentos grasos, sino también para impulsar simultáneamente la quema de energía en el músculo", explicó Gregory Steinberg, líder de la investigación.
A pesar de que la restricción calórica inicialmente conduce a la pérdida de peso, el metabolismo del cuerpo tiende a ralentizar este proceso, disminuyendo su eficacia. Sin embargo, la investigación ha demostrado que los ratones tratados con GDF15 continuaron perdiendo peso a pesar de consumir la misma cantidad de calorías que el grupo de control. Este aumento en la quema de energía se observó en los músculos, pero no en el tejido adiposo.
Se necesitan más estudios
Según Steinberg, se necesita continuar investigando para confirmar estos hallazgos en humanos. Comprender cómo los niveles de GDF15 influyen en la quema de energía muscular en las personas podría ayudar a explicar por qué algunos individuos experimentan diferentes niveles de éxito en la pérdida de peso con dietas.
La investigación sobre GDF15 también podría abrir nuevas formas de ayudar a las personas que tienen dificultades para perder peso con las dietas convencionales, y potencialmente ampliar los beneficios de los fármacos supresores del apetito recientemente aprobados que se dirigen al receptor GLP1.
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