La presentación clínica de la dermatitis de contacto irritativa varía considerablemente según las características del irritante y la exposición.
Por: Mariana Mestizo Hernández
La dermatitis de contacto, una reacción inflamatoria de la piel en respuesta a agentes irritantes, se ha convertido en un tema de investigación y preocupación en el campo de la medicina.
Existen una variedad de agentes irritantes, que incluyen jabones, detergentes, disolventes, ácidos y alcalinos. Estos pueden ocasionar daño a nivel celular cuando se aplican en concentraciones y períodos de tiempo prolongados.
Formas de dermatitis por contacto
La presentación clínica de la dermatitis de contacto irritativa varía considerablemente según las características del irritante y la exposición.
Forma aguda: surge tras el contacto con agentes que alteran rápidamente la epidermis, dando lugar a lesiones que simulan quemaduras cutáneas.
Forma crónica: emerge después de una exposición repetida a agentes suavemente irritantes, generando una reacción inflamatoria persistente. Los individuos con antecedentes de dermatitis previa, como atópica o psoriasis, tienen una propensión aumentada a desarrollar este tipo de dermatitis.
Síntomas particulares
Los síntomas característicos de la dermatitis de contacto comprenden enrojecimiento, inflamación, lesiones de diversa naturaleza (pápulas, vesículas, ampollas), exudación, costras, picazón, quemazón y una mayor sensibilidad cutánea. Estos efectos se manifiestan frecuentemente en las manos, en especial en las palmas y espacios interdigitales.
Diagnóstico
El diagnóstico de la dermatitis de contacto se basa en la evaluación clínica, y las pruebas cutáneas se emplean para identificar las sustancias a las que el paciente es alérgico.
Además, se destaca que la forma crónica de esta dermatitis es la causa predominante en el ámbito laboral, siendo las manos el sitio más afectado, particularmente entre grupos laborales expuestos a irritantes regulares, como amas de casa, peluqueras y trabajadores en climas fríos.
Dentro de los agentes causales, se señalan elementos como el níquel, cobalto, cromo, mercurio y gomas.
Tratamiento
En cuanto al tratamiento, se enfatiza la importancia de la prevención. Se recomienda el uso de cremas emolientes o humectantes para mantener la piel hidratada y favorecer su regeneración.
Durante episodios agudos, las cremas o pomadas con corticoesteroides son administradas para reducir la inflamación. En algunas ocasiones, se pueden recetar tratamientos tópicos con tacrolimus o pimecrolimus.
Medidas de cuidado para las manos
Las medidas de cuidado para las manos son fundamentales en la gestión de la dermatitis de contacto. Se recomienda el uso de agua templada y jabón suave al lavar las manos, evitando detergentes fuertes y sustancias irritantes. Además, se aconseja el uso de guantes al manipular productos químicos, y se dan pautas específicas para el manejo de diversos irritantes y situaciones.
Fuente consultada aquí.