Una difícil decisión se debate en este momento en algunos países europeos a causa de los posibles efectos secundarios que ha traído la vacuna de AstraZeneca con el fin de combatir el COVID-19.
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Alemania, Francia, Italia y España hacen parte de la lista de países que han decidido suspender de forma preventiva la aplicación de la vacuna desarrollada por AstraZeneca a causa de la detección de varios casos de trombosis e inclusive el fallecimiento de una persona que adquirió esta vacuna. Las dudas siguen creciendo ya que este mecanismo amenaza la inmunización de millones de personas en Latinoamérica, especialmente en países que dependen de esta farmacéutica como su única opción de combatir esta pandemia.
Países como Honduras, México y Brasil entre otros siguen administrando las dosis de esta vacuna, según expertos existen muchos países donde no existe opción de ponerle pausa a esta vacunación, como sí lo pueden hacer países europeos.
Sin embargo el laboratorio ha recopilado información de más de 17 millones de personas a las cuales se les ha administrado esta vacuna y no presentan ningún tipo de síntoma secundario por lo cual aseguran que la vacuna no tiene nada que ver con los efectos relacionados a los casos de trombosis y la muerte de una personas.
La OMS y la unión europea piden a los países no sucumbir al miedo y continuar con la vacunación ya que esta es la forma más eficaz y efectiva para lograr combatir la pandemia y las nuevas olas de brote que se han registrado en Europa y que posiblemente se repliquen en América del norte y América Latina