La carrera por una vacuna anti-COVID-19 en la que están universidades y farmacéuticas de varios países hace temer que el descubrimiento beneficie solo a quienes puedan pagarlo, lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere evitar mediante una alianza mundial público-privada que ayer presentó.
Con información de EFE SALUD
La carrera por una vacuna anti-COVID-19 en la que están universidades y farmacéuticas de varios países hace temer que el descubrimiento beneficie solo a quienes puedan pagarlo, lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere evitar mediante una alianza mundial público-privada que ayer presentó. Sus últimos datos sobre la pandemia en el mundo recogen 2,6 millones de casos, 1,28 en Europa, aunque con tendencia a la baja. Estados Unidos se acerca al millón de casos. El número de muertes en el mundo se acerca a 200.000.
La alianza, en la que participan gobiernos de Europa, Latinoamérica, Africa y Asia, así como entidades que federan a productores de fármacos en todo el mundo, está pensada también para dar a los países de menores ingresos, acceso a los test de diagnóstico y al tratamiento que se descubra para el coronavirus.