Autoridades indicaron que el proceso de inicio de clases está en pie.
Por: Luis Penchi
Un famoso infectólogo, pionero en investigación científica sobre los virus, opinó hoy que el gobierno no debe iniciar clases presenciales en las escuelas públicas del país el próximo 24 de enero sin antes evaluar la estadística sobre COVID-19 el próximo fin de semana.
"Una semana adicional de espera, cuanto añadiría al disloque educativo de los estudiantes, versus empezar ahora y que se empiecen a contaminar estudiantes y maestros y tener que decretar un cierre", dijo a la Revista de Medicina y Salud Pública el Doctor Javier Morales.
Hoy el Departamento de Salud reportó un 30. 28 de positividad con una incidencia de 683 casos adicionales de COVID y 873 hospitalizaciones. 21 personas murieron y de estas seis no estaban vacunadas, 14 estaban inoculadas sin dosis de refuerzo y uno estaba vacunado con la tercera dosis.
El médico estimó que la Isla ha llegado a una meseta estadística respecto a la que comenzará a haber una declinación, pero está por verse cuánto se acelerará ese declive.
"Si realmente vamos a bajar en dos semanas nadie lo puede decir", dijo el experto al insistir en que el viernes o el sábado debe tomarse la determinación definitiva sobre arrancar las clases a finales de enero o principios de febrero, porque el sistema educativo tiene la capacidad de extender los cursos presenciales una semana más en el semestre.
Ayer el Gobernador Pedro Pierluisi y el Secretario designado de Educación Eliezer Ramos anunciaron que las clases están en pie para reiniciar de manera presencial el 24 de enero.
Miles de maestros regresaron de hecho al trabajo presencial ayer, pero la Presidenta de la Federación de Maestros dijo a MSP que al menos cada escuela tuvo una ausencia de algún maestro en cuarentena o contagiado con COVID-19.
"Se ausentaron decenas de maestros", dijo la presidenta del grupo sindical Mercedes Martínez, mientras que su colega Migdalia Santiago del grupo Educamos dijo que las ausencias se notaron más en municipios con una alta positividad en cuanto a contagio con el virus.