Los investigadores describen respuestas inmunitarias maternas, fetales y placentarias únicas entre mujeres embarazadas con COVID-19.
Por: Yolimarian Torres
En Puerto Rico, especialistas como la Dra. Carmen Zorrilla ya habían advertido que las madres gestantes debían vacunarse contra el COVID-19 en vista de que el virus afecta su condición de salud y la del bebé.
Incluso, la experta aclaró que los primeros tres meses de embarazo son los ideales para este proceso debido a que la respuesta inmunitaria mejora en la madre y el bebé durante la gestación y al momento del nacimiento.
En este sentido, se pudo conocer recientemente que un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) Eunice Kennedy Shriver de los NIH, presentaron un hallazgo reciente acerca de cómo se afecta el feto tras la presencia del virus en el cuerpo de la madre.
En principio, los hallazgos detallan los cambios en los anticuerpos, los tipos de células inmunitarias y los marcadores inflamatorios en la sangre materna, la sangre del cordón umbilical y los tejidos de la placenta, indican los investigadores.
“Las personas embarazadas corren un mayor riesgo de enfermarse gravemente por COVID-19(el enlace es externo), en comparación con las personas que no están embarazadas. COVID-19 durante el embarazo también aumenta el riesgo de parto prematuro, muerte fetal y preeclampsia. Por lo tanto, comprender la infección por COVID-19 durante el embarazo es importante para ayudar a los proveedores de atención médica a optimizar la salud y la seguridad de sus pacientes durante la pandemia”, resalta el texto publicado en la revista Nature Communications.
Los médicos encontraron que tras la evaluación de 23 mujeres embarazadas. Doce resultaron positivos para SARS-CoV-2, y de estos, ocho estaban asintomáticos, uno tenía síntomas leves y tres tenían COVID-19 grave.
Después del parto, los investigadores compararon las respuestas inmunitarias entre las madres y sus recién nacidos, comparando la sangre materna y la sangre del cordón umbilical.
“Se observaron respuestas inmunitarias inflamatorias desencadenadas por el virus en las mujeres, sus recién nacidos y los tejidos de la placenta, independientemente de que las madres tuvieran síntomas”, indicaron.
Así mismo observaron que las mujeres embarazadas con SARS-CoV-2 tuvieron una reducción en un tipo de células inmunitarias llamadas células T, que ayuda a impulsar las respuestas antivirales.
En este sentido, los médicos explicaron que el propósito de la investigación es ayudar a los investigadores a comprender mejor la COVID-19 durante el embarazo.
Incluso agregaron que la observación clave es que la infección materna por SARS-CoV-2 induce una respuesta inmunitaria fetal, incluso en ausencia de infección placentaria o síntomas en el recién nacido. Por lo tanto, los posibles efectos a largo plazo de este proceso inflamatorio en los bebés requieren más estudios.
Resultados revelados por los investigadores
“Las madres con infección por SARS-CoV-2 desarrollaron anticuerpos contra el virus, tuvieran o no síntomas, y algunos de estos anticuerpos se encontraron en la sangre del cordón umbilical.
Las madres infectadas tenían un nivel más alto de marcadores de actividad inmunitaria en la sangre, independientemente de los síntomas. Las citocinas elevadas son interleucina-8, interleucina-15 e interleucina-10”, recalcaron.
Otro de los resultados que más se destaca es que los bebés nacidos de madres infectadas, incluso si la madre no tenía síntomas, tenían una respuesta inflamatoria reflejada en niveles más altos de interleucina-8. “Esta elevación se observó a pesar de que el feto presumiblemente no tenía COVID-19”, indicaron.
Entre los hallazgos precisaron que si bien el virus SARS-CoV-2 estuvo ausente en las placentas, las placentas de madres infectadas tenían proporciones alteradas de tipos de células inmunitarias.
Los investigadores también encontraron actividad inmunológica alterada en la placenta y la sangre del cordón umbilical de los bebés nacidos de madres infectadas. Estos hallazgos indican que el sistema inmunitario neonatal se ve afectado por la infección materna por SARS-CoV-2 incluso si el virus no se detecta en la placenta.
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