Las prioridades de los científicos se han volcado completamente sobre el coronavirus proveniente de China. A pesar del número de afectados y vidas perdidas durante la epidemia, un equipo ha encontrado un enfoque prometedor para entender al SARS-CoV2, causante de la enfermedad conocida como COVID-19.
Investigadores en Berlín utilizaron luz de rayos X de alta densidad en la fuente de sincrotón BESSY III. De esta manera, han decodificado la arquitectura tridimensional de la principal proteasa del SARS-CoV2. Esta proteína juega un papel central en la reproducción del virus.
Equipos de todo el mundo están trabajando arduamente para desarrollar sustancias activas contra el SARS-CoV-2. En el caso de las proteínas (en este y otros virus) se puede conocer su función desde la
arquitectura tridimensional. Si se llega a ésta, para los científicos es posible identificar puntos específicos de ataque para las sustancias activas.
En los llamados instrumentos MX se pueden analizar diminutos cristales de proteínas con luz de rayos X altamente brillante. Las imágenes contienen información sobre la arquitectura tridimensional de las moléculas de proteína. Sin embargo, la forma compleja de la molécula de proteína y su densidad electrónica se calcula entonces mediante algoritmos informáticos.
Inhibidores de a-ketoamidas evitarían la reproducción del virusUno de los objetivos farmacológicos mejor caracterizados entre los coronavirus es la principal proteasa (Mpro, también llamada 3CLpro). Junto con la(s) proteasa(s) similar(es) a la papaína, esta enzima es esencial para procesar las poliproteínas que se traducen del ARN viral. Inhibir la actividad de esta enzima bloquearía la replicación viral.
Dado que no se conocen proteasas humanas con una especificidad de división similar, es poco probable que los inhibidores sean tóxicos.
Anteriormente, este equipo diseñó y sintetizó peptidomiméticos a-ketoamidas como inhibidores de amplio espectro de las principales proteasas de los betacoronavirus y alfacoronavirus así como de las proteasas 3C de los enterovirus.
El mejor de estos compuestos mostró un EC50 de 400 picomolares contra MERS-CoV en células Huh7 así como valores bajos de EC50 micromolares contra SARS-CoV y todo un rango de enterovirus en varias líneas celulares, aunque la actividad antiviral parecía depender en gran medida del tipo de célula utilizada en los experimentos.
Con este hallazgo y el desarrollo de nuevas pruebas científicas con a-ketoamidas y otras sustancias, los científicos esperan reducir la velocidad de replicación del coronavirus y obtener mayores resultados que puedan funcionar como tratamiento.