El ciprofloxacino es más eficaz contra bacterias resistentes y tiene un espectro de acción más amplio, mientras que la amoxicilina es efectiva contra bacterias sensibles.
Por: Valery Cardozo
Tanto el ciprofloxacino como la amoxicilina son antibióticos efectivos para combatir infecciones bacterianas. Sin embargo, presentan características distintivas que los médicos deben considerar al momento de prescribirlos a cada paciente.
¿Qué es el ciprofloxacino?Este antibiótico de la clase de las fluoroquinolonas se utiliza para tratar infecciones bacterianas en diferentes partes del cuerpo. Es particularmente efectivo contra bacterias resistentes a otros antibióticos. Se administra por vía oral o intravenosa.
¿Qué es la amoxicilina?
Perteneciente a la familia de las penicilinas, la amoxicilina combate infecciones bacterianas en diversas zonas del cuerpo, como la piel y las vías respiratorias. Su acción consiste en eliminar las bacterias causantes de la infección. Se presenta en tabletas o cápsulas.
Diferencias clave:
Eficacia contra bacterias: El ciprofloxacino es más efectivo contra bacterias resistentes, mientras que la amoxicilina lo es contra bacterias sensibles.
Espectro de acción: El ciprofloxacino tiene un espectro de acción más amplio, abarcando una mayor variedad de infecciones bacterianas.
Efectos secundarios: Ambos medicamentos pueden presentar efectos secundarios, como náuseas, diarrea y erupciones cutáneas.
Forma de administración: El ciprofloxacino se ingiere en cápsulas o tabletas, mientras que la amoxicilina puede presentarse en tabletas, cápsulas, suspensión líquida o inyectable.
Seguir siempre las indicaciones del médico, para un tratamiento adecuado
Es importante destacar que solo un profesional de la salud puede prescribir el antibiótico adecuado para cada caso. Además en caso de prescripción, es fundamental tomar la dosis indicada en el tiempo y la forma especificados por el médico.
Tanto el ciprofloxacino como la amoxicilina son herramientas valiosas para combatir infecciones bacterianas. Sin embargo, sus características distintivas exigen una evaluación médica previa para determinar cuál es el más adecuado para cada paciente.
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