Este caso se presentó en una paciente pediátrica tratada con adalimumab por enfermedad de Crohn.
Por: Belinda Burgos
Tal como lo refiere la literatura médica, los inhibidores del factor de necrosis tumoral a (TNF- a) se utilizan para tratar múltiples enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal, la psoriasis, entre otras.
En esta oportunidad, una paciente retó a un grupo de especialistas, ya que desarrolló una placa costrosa alopécica en el cuero cabelludo tras cumplir con el tratamiento con adalimumab por enfermedad de Crohn, después de 6 meses de aumentar la dosis del medicamento.
Los autores del caso indicaron que esta familia de medicamentos puede causar varios efectos secundarios, algunos tan comunes como reacciones en el lugar de la inyección y otros tan raros como la inducción paradójica de lesiones cutáneas psoriasiformes.
Sobre la paciente, una niña de 12 años
La paciente de 12 años acudió a la consulta de dermatología con placas eritematosas descamativas en tronco, cuero cabelludo, brazos y piernas de 2 meses de evolución. Las lesiones comprometían aproximadamente el 15 % de su superficie corporal.
El historial médico de la paciente fue notable por su enfermedad de Crohn, la cual fue diagnosticada 4 años antes de la presentación de las lesiones cutáneas. Los especialistas encontraron que la paciente había sido tratada durante los últimos 2 años con adalimumab 40 mg una vez cada 2 semanas y azatioprina 100 mg una vez al día.
Por esa razón, encontraron que al no tener la enfermedad de Crohn, indicaron el aumento de la dosis adalimumab a 40 mg una vez por semana. No obstante, el medicamento fue inducido, según las investigaciones, como una psoriasis inducida por inhibidores del TNF- a secundaria al tratamiento con adalimumab.
Los investigadores recalcaron que las placas alopécicas se han descrito recientemente como un efecto adverso poco frecuente de los inhibidores TNF- a, adalimumab e infliximab, además tras una revisión de la literatura de casos similares encontró que solo 24 pacientes adicionales que presentaban hallazgos similares, de los cuales solo 6 formaban parte de la población pediátrica.
En este caso, la paciente fue tratada con mometasona en loción al 0,1 % para las lesiones del cuero cabelludo y triamcinolona en crema al 0,1 % para las lesiones corporales. Reportaron también que se cambió la mometasona por loción de clobetasol al 0,05 %.
La paciente continuó tratamiento con ustekinumab. A los 6 meses de seguimiento, su enfermedad de Crohn estaba bien controlada y mostró un nuevo crecimiento del cabello en áreas previamente alopécicas.
Tras este caso, los autores recomiendan un enfoque individualizado que brinde a los pacientes la opción de tratamiento más segura y menos invasiva para la alopecia psoriásica inducida por inhibidores de TNF- a.
Vale la pena destacar que en la mayoría de los casos informados, el problema se resolvió con el tratamiento, clasificando así esta forma de alopecia como alopecia no cicatricial.
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