Diagnosticar la leptospirosis puede ser difícil ya que el patógeno no se aísla fácilmente, requiriendo pruebas de laboratorio adicionales para confirmar el diagnóstico.
Por: María Camila Sánchez
Un hombre de 76 años, con antecedentes de diabetes y alergia a la cefazolina, se presentó al servicio de urgencias en dos ocasiones tras ser mordido en dos dedos de la mano. En la primera ocasión, recibió atención para proceder con el protocolo de manejo de estas lesiones. Y la segunda ocasión, 18 días después del incidente, presentó fiebre, cefalea y dolor abdominal.
Estaba hipotenso, taquicárdico, pero no presentaba hipoxemia. El análisis de sangre reveló insuficiencia renal aguda y trombocitopenia, así como septicemia de causa desconocida. Ante el deterioro de su estado, fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos.
Dado que la mordedura del animal se había reportado hace 18 días, los diagnósticos diferenciales para la enfermedad febril aguda indiferenciada después de una mordedura de rata incluían la leptospirosis y la fiebre por mordedura de rata, causadas por la infección con Leptospira interrogans, Streptobacillus moniliformis o Spirillum minus.
Evolución y respuesta en cuidados intensivosEn la UCI, el equipo médico inició el tratamiento de la hipotensión y la disfunción multiorgánica del paciente. Iniciaron una reanimación agresiva con líquidos y administraron piperacilina-tazobactam por vía intravenosa a razón de 3,375 g cada seis horas para tratar la sepsis de origen desconocido.
A pesar de la evolución hemodinámica favorable, la lesión renal aguda del paciente a su llegada empeoró, pasando de una creatinina de 162 µmol/L a 518 µmol/L. No cumplía criterios para hemodiálisis. También desarrolló trombocitopenia grave (nadir 17 ×109/L). Sus niveles de enzimas hepáticas seguían siendo normales.
El equipo vigiló de cerca su estado y le proporcionó cuidados de apoyo, incluido el tratamiento de la función renal y la trombocitopenia. Debido a la marcada trombocitopenia y al daño renal agudo desproporcionado, se le administraron corticoides.
Además, se le administró inmunoglobulina intravenosa por recomendación del hematólogo consultado para prevenir un componente inmunológico en la trombocitopenia grave.
Resultados positivos para Leptospira sp
Dada la presentación clínica del paciente y los antecedentes de mordedura de rata, el equipo médico sospechó tanto de leptospirosis como de fiebre por mordedura de rata. Se realizó una PCR del ARNr 16s con secuenciación en muestras de sangre.
El resultado positivo para Leptospira sp. se obtuvo al cabo de diez días. Una PCR de las muestras de orina también fue positiva para Leptospira. Unas 6 semanas después de la presentación inicial, un laboratorio especializado confirmó la infección por Leptospira interrogans.
Retos en el diagnóstico de leptospirosis
El diagnóstico de la leptospirosis puede ser difícil ya que el patógeno no se puede aislar a partir de cultivos convencionales y, por lo tanto, se necesitan más pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico.
Hasta que se disponga de los resultados de las pruebas, las penicilinas son los antibióticos de elección para el tratamiento de la leptospirosis grave o la fiebre por mordedura de rata, y también pueden considerarse corticoides.
Uso de doxiciclina para tratar la leptospirosis
La doxiciclina se utiliza normalmente para tratar a los pacientes con leptospirosis leve. En la leptospirosis grave, la penicilina y la ceftriaxona son los fármacos de elección y se consideran igualmente eficaces.
El equipo médico utilizó corticoides para tratar una posible vasculitis asociada a la leptospirosis, ya que la función renal y la trombocitopenia del paciente no mejoraron a pesar de una evolución por lo demás favorable con líquidos y antibióticos. Sin embargo, los autores escriben que la evidencia sobre el uso de corticoides en la leptospirosis es escasa.
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