Este caso evidencia la dificultad de identificar micosis fungoides en la infancia, ya que sus lesiones suelen confundirse con dermatosis benignas como eccema o pitiriasis alba.
Por: Laura Guio
El paciente, un niño malayo de 7 años previamente sano, comenzó con erupciones eritematosas y papulares localizadas en la cara y las extremidades superiores.
Durante los siguientes meses, las lesiones evolucionaron a parches hiperpigmentados oscuros, posteriormente progresando a lesiones hipopigmentadas, secas y descamativas que se extendieron a extremidades superiores e inferiores, abdomen, espalda y nalgas.
Se desarrollaron placas engrosadas y liquenificadas sobre codos y nalgas, con intensificación del prurito. Las lesiones representaron aproximadamente 10% de la superficie corporal total, respetando palmas, plantas, cuero cabelludo, mucosas y genitales.
Evolución diagnóstica
Durante 12 meses, los padres consultaron más de 10 centros de atención primaria donde recibió diagnósticos de eccema o pitiriasis versicolor, sin respuesta a múltiples esquemas de corticosteroides tópicos y emolientes.
La ausencia de antecedentes personales y familiares de atopia, junto con la distribución atípica y refractariedad al tratamiento, motivó la derivación a dermatología.
En la consulta especializada se consideraron diagnósticos diferenciales de pitiriasis alba y pitiriasis versicolor. El examen con lámpara de Wood resultó negativo para tinea corporis, pitiriasis versicolor, eritrasma y vitiligo. Ante la naturaleza progresiva y refractaria de las lesiones, se procedió con biopsia cutánea.
Evaluación sistémicaLos estudios complementarios incluyeron hemograma completo, perfil renal, pruebas de función hepática y frotis de sangre periférica para descartar compromiso sistémico y células de Sézary.
Se identificó anemia microcítica hipocrómica secundaria a deficiencia de hierro, sin evidencia de células anormales circulantes. El examen físico no reveló linfadenopatía ni hepatoesplenomegalia.
Hallazgos histopatológicosLa primera biopsia reveló epidermotropismo linfocítico atípico con grupos focales de exocitosis, células con núcleos hipercromáticos irregulares y halos perinucleares.
La inmunohistoquímica mostró expresión positiva predominante de CD3+, CD2+ y CD5+, con expresión reducida de CD4+, CD7+ y CD8+ a nivel epidérmico.
Dada la rareza de MF en población pediátrica, se realizó una segunda biopsia que confirmó exocitosis linfocítica atípica dispersa con características nucleares irregulares y halos perinucleares.
Los hallazgos inmunohistoquímicos fueron consistentes, confirmando el diagnóstico de linfoma cutáneo de células T, específicamente MF en estadio de parche hipopigmentado.
Tratamiento y evolución favorableEl niño inició fototerapia con luz ultravioleta B de banda estrecha (NBUVB) dos veces por semana, un tratamiento considerado seguro y eficaz en estadios tempranos de la enfermedad. Tras tres meses, los médicos reportaron una mejoría significativa en las lesiones de la cara y el tórax, aunque algunas áreas persistían en extremidades y abdomen.
Actualmente, el paciente permanece bajo seguimiento multidisciplinario con dermatología, oncología y pediatría, para vigilar una posible progresión sistémica. Hasta el momento, no se han identificado signos de diseminación extracutánea.
DiscusiónSegún los investigadores, Salwa Rosli et al., este caso subraya la importancia del reconocimiento temprano de lesiones cutáneas refractarias al tratamiento estándar en población pediátrica.
La colaboración multidisciplinaria entre atención primaria, dermatología pediátrica y patología resultó crucial para el diagnóstico definitivo. La MF hipopigmentada representa la variante más común en niños, especialmente en pacientes de piel oscura, y su similitud con dermatosis benignas frecuentes puede retrasar significativamente el diagnóstico.
El alto índice de sospecha ante lesiones hipopigmentadas progresivas y no responsivas en pacientes pediátricos, junto con la realización oportuna de biopsia cutánea, son elementos clave para evitar retrasos diagnósticos y optimizar el manejo de esta rara entidad dermatológica.