Solo un 5% a 12% de los casos de insulinoma resultan en un tumor maligno.
Por: María Camila Sánchez
Paciente de 54 años con diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión, presentó episodios de comportamiento anormal e hipoglucemia, manifestando concentraciones inusualmente elevadas de insulina y péptido C durante dichos eventos, según relata un caso clínico en literatura.
A pesar de su limitada adherencia al tratamiento diabético, no se evidenciaron daños en los órganos diana asociados con la diabetes, y su hemoglobina A1c (HbA1c) se mantuvo en un nivel del 5,3%. Se le diagnosticó un insulinoma y se le empezó a administrar diazóxido.
Una ecografía intraoperatoria confirmó un tumor de 15 mm × 10 mm en la cola del páncreas, por lo que fue necesario realizar una pancreatectomía parcial y una esplenectomía, que fueron curativas. En la histopatología se confirmó un tumor neuroendocrino pancreático bien diferenciado de grado intermedio 2 productor de insulina.
Insulinoma y su relación con la diabetes tipo 2
Los insulinomas son masas anormales, no cancerosas, que crecen en las células beta del páncreas que elaboran insulina, según el Instituto Nacional del Cáncer. Son la causa más común de que baje la concentración de azúcar en la sangre por exceso de insulina en el cuerpo.
La asociación entre diabetes e insulinoma es poco común. En estudios retrospectivos, se ha observado que solo un pequeño porcentaje de pacientes con insulinoma tenía diabetes preexistente.
En este caso, el paciente también presentaba antecedentes familiares de diabetes, lo que sugiere una posible conexión genética. Se cree que la resistencia a la insulina y la consecuente sobreproducción de insulina podrían explicar estos antecedentes familiares positivos.
El insulinoma puede enmascarar la diabetes, y se ha informado de casos en los que la diabetes solo se diagnosticó después de la extirpación del tumor. Sin embargo, el paciente, mantuvo un control glucémico adecuado con hipoglucemiantes orales antes de la intervención quirúrgica.
La extirpación quirúrgica del insulinoma fue curativa en este caso, y la persistencia de hiperglucemia después de la cirugía sugiere la posible presencia de diabetes subyacente.
Bajo porcentaje de malignidad
Histológicamente, los insulinomas son neoplasias epiteliales que expresan marcadores neuroendocrinos. Aunque la mayoría son benignos, alrededor del 5-12% pueden ser malignos. La asociación de insulinoma canceroso con diabetes es poco común, y generalmente se asocia con peor pronóstico debido a la posibilidad de metástasis.
En casos de insulinomas malignos resistentes a la cirugía, se han empleado terapias alternativas como la terapia con radionúclidos receptores de péptidos (PRRT) o medicamentos como pasireotida.
Contrariedades diagnósticas y de tratamiento
Los autores del estudio afirman que existe una gran dependencia de las tomografías computarizadas del abdomen para ayudar al diagnóstico. Asimismo, reconocen que la ecografía intraoperatoria no siempre está disponible y puede ser poco práctica para las lesiones más pequeñas.
Por ello, en los casos en que se sospechen estas lesiones, recomiendan remitir al paciente a un centro terciario para su evaluación. La resección exitosa del insulinoma benigno elimina nuevos episodios de hipoglucemia, mientras que los insulinomas malignos confieren un mal pronóstico.
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