Enfermedades como la aterosclerosis, que afecta arterias y venas, son comunes en diabéticos. El cuidado temprano y la educación son fundamentales para evitar consecuencias graves como el pie diabético.
Por: Laura Guio
Durante una entrevista exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública con el Dr. Alberto Muñoz, especialista en cirugía vascular, se abordaron las principales complicaciones vasculares que pueden presentar los pacientes diabéticos y la importancia de una atención integral para prevenir daños graves, como la pérdida de extremidades.
La diabetes, una enfermedad crónica que afecta a una creciente parte de la población mundial, no solo impacta los niveles de glucosa en la sangre, sino que también tiene algunas repercusiones en la circulación sanguínea, poniendo en riesgo arterias y venas en todo el cuerpo.
El Dr. Muñoz explicó que "la enfermedad principal que se produce en los diabéticos es la aterosclerosis, entonces, se obstruyen las arterias por depósitos de colesterol y de calcio" esto puede provocar que el paciente tenga una trombosis cerebral o un infarto cardiaco. De acuerdo con el especialista, la falta de flujo sanguíneo adecuado, especialmente en las extremidades inferiores, puede llevar a complicaciones como el temido "pie diabético", que pone en riesgo la integridad de los pies y, en casos graves, de las piernas.
En Colombia, entre el 7 y 10% de la población adulta vive con diabetes, y los pacientes tienen una predisposición mayor a sufrir problemas vasculares. Sin embargo, el Dr. Muñoz también aclaró que, aunque los diabéticos pueden presentar varices, estas no son causadas directamente por la diabetes, desmitificando así una creencia común.
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Factores de riesgo
El riesgo de desarrollar diabetes depende de una combinación de factores, como la historia familiar, la edad, la raza o el origen étnico. Sin embargo, mantener un peso saludable y una rutina física regular puede ayudar a prevenir otros factores de riesgo y reducir significativamente la probabilidad de desarrollar esta enfermedad.
Evita el consumo del cigarrillo: "El paciente diabético no debe fumar, eso es algo que nosotros enseñamos y promovemos pero un paciente diabético que fuma se está haciendo un daño inmenso porque está aligerando toda la enfermedad arterial" señala el Dr. Muñoz.
La predisposición genética: Tener un vínculo genético puede hacer que las personas con antecedentes familiares tengan un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Sedentarismo: Cuanto menos activa sea la persona, mayor será el riesgo. Por lo cual, la actividad física ayuda a controlar el peso, se utiliza la glucosa como energía y esto hace que las células sean más sensibles a la insulina. Según el Dr, es necesario haber "mantenido el sistema cardiovascular con ejercicios aeróbicos".
¿Cómo se diagnostica la enfermedad vascular periférica en pacientes con diabetes?
El diagnóstico temprano de la enfermedad vascular periférica es crucial, y según el doctor Muñoz a veces se dificulta.
Para diagnosticarla, se puede utilizar el método tradicional a través del índice tobillo/brazo (ITB), una medición de la presión en los brazos y piernas. Un resultado menor a 0,9 indica enfermedad arterial. Sin embargo, el Dr. Muñoz explicó que, en este caso, los exámenes convencionales, como el índice tobillo/brazo, pueden dar resultados falsos negativos.
Por ello, es necesario recurrir a tecnologías como el ultrasonido Doppler color o Duplex scan color, el cual es un estudio de las velocidades y patrones de circulación de las arterias que permite un rastreo más preciso de la circulación sanguínea.
¿Cuándo es necesaria la cirugía vascular?
El Dr. Muñoz resaltó la importancia de un enfoque multidisciplinario, en el que endocrinólogos, infectólogos, y otros especialistas trabajen en conjunto para ofrecer un tratamiento integral. Uno de los primeros síntomas que los pacientes perciben es el dolor de las piernas al caminar (claudicación) debido a una obstrucción en las arterias por falta de oxígeno en los músculos.
Después pueden consultar por una úlcera, se les forma en los dedos de los pies o en las piernas, esas úlceras son muy difíciles de cicatrizar, no cicatrizan si hay diabetes o enfermedad arterial.
Por lo cual, al ir al doctor por este tipo de síntomas se debe remitir a un especialista: "nos envían el paciente para valorar y nosotros les hacemos un examen muy completo donde incluimos la presión en los brazos, en los tobillos, incluimos el ultrasonido Doppler color (...) y si vemos que el paciente no tiene un problema arterial severo o que si lo tiene pero que se puede tratar médicamente lo regresamos donde el equipo de diabetes y le explicamos cómo tratar al paciente, (...) pero si el paciente tiene una obstrucción de un arteria y es muy severa y casi no le baja sangre a la pierna y tiene una úlcera u alguna otra lesión en el pie, entramos como cirujanos, buscamos la manera de desobstruir las arterias para que la sangre pueda volver a fluir a las piernas y el paciente no vaya a perder una extremidad." explica el Dr. Muñoz.
Prevención y cuidado integral
El cuidado integral de los pies es esencial en pacientes diabéticos para evitar infecciones y úlceras. La diabetes puede causar neuropatías, afectando los nervios sensitivos de los pies. Esto puede ocasionar pérdida de sensibilidad ante quemaduras o lesiones sin dolor, úlceras y amputaciones.
El Dr. Muñoz relata un caso de un paciente que caminaba descalzo en su patio, donde hacía mucho calor y como el paciente había perdido la sensibilidad en los pies, no sentía que se había quemado los pies gravemente.
El doctor recomienda que los diabéticos deben aprender a revisar sus pies a diario, usar calzado adecuado, y evitar caminar descalzos. "la manera en cómo deben hacerse el corte de las uñas, "el pedicure" es ideal que sea hecho por personal que tenga experiencia, porque a veces por un pedicure mal hecho empieza un problema más grave como una úlcera o una necrosis" afirma el especialista.
"Quizás el factor más importante y definitivo es la educación y la prevención" concluye el Dr. Alberto recalcando que el diagnóstico temprano, un estilo de vida saludable y un tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir estos riesgos.
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