El manejo de la cardiopatía hipertrófica incluye medicamentos, procedimientos mínimamente invasivos y, en casos severos, cirugía.
Por: Katherine Ardila
La cardiomiopatía hipertrófica es una condición cardíaca compleja en la que el músculo del corazón se engrosa de manera anormal, afectando su capacidad para bombear sangre eficientemente.
En la edición más reciente de "Conéctate con tu especialista", una sección de la Revista MSP diseñada para que los usuarios de Facebook puedan interactuar en tiempo real con un experto y hacerle preguntas, el Dr. Héctor Martínez, cardiólogo intervencional y director del Mayagüez Medical Center en Puerto Rico, aclaró dudas y profundizó en los síntomas, diagnóstico y tratamientos de esta condición.
¿Qué es la cardiomiopatía hipertrófica?
El Dr. Martínez explicó que esta condición ocurre cuando "el corazón se pone grueso de una forma anormal, donde su capacidad de distendir, qué es la forma en la que el corazón se llena, (fase que se llama diástole), se pone bien duro y hace que la sangre no llene bien el ventrículo... Al no llenar bien esa cámara inferior y cuando viene la fase de expulsión de la sangre, pues también esa fase está limitada".
Esto provoca síntomas variables, como fatiga, síncope (pérdida de conocimiento) y, en casos graves, muerte súbita. "Estos pacientes son bien dinámicos desde el punto de vista de síntomas. Algunos se sienten mal durante el día, otros durante la noche, y hay momentos en que pueden sentirse bien, pero en otros, muy mal", comenta el cardiólogo.
¿Cómo es el diagnóstico de una cardiomiopatía hipertrófica?
Así pues, con su variedad de síntomas, reconocer esta enfermedad requiere de estudios especializados. El experto señaló que " lo más importante de estos pacientes es que ellos pueden tener soplo. Por eso es importante que el médico primario lo examine bien y si se identifica un soplo, sea referido inmediatamente al cardiólogo".
Una vez referido, se realizan diferentes estudios como pruebas de esfuerzo "donde ponemos a correr al paciente, también hacemos pruebas cardiopulmonares para poder determinar cuándo es que el corazón empieza a tener un evento donde ya no suple el suficiente oxígeno y otra prueba muy importante que tenemos que hacer cada vez más es lo que se le llama un MRI cardíaco", dice.
"El MRI nos va a decir específicamente qué tipo de hipertrofia tiene el paciente. No todos los corazones gruesos son patológicos", explicó. Esta prueba permite determinar si la hipertrofia es global o regional, lo que influye en el tratamiento.
Tratamientos disponibles
Su manejo incluye medicamentos, procedimientos mínimamente invasivos y, en casos severos, cirugía. El Dr. Martínez mencionó que "una vez hemos determinado qué tipo de hipertrofia es, vamos a dar medicamentos, que en la mayoría de los casos son los famosos betabloqueadores". Sin embargo, advirtió que "bajar demasiado el pulso también puede ser detrimental para algunos pacientes".
Para casos más complejos, existen opciones como la miectomía quirúrgica (extracción de parte del músculo engrosado) y procedimientos percutáneos. "Hoy día cuando estos pacientes son considerados candidatos para esto, en vez de utilizar una concentración de alcohol, utilizamos unos dispositivos mecánicos que tapan solamente la arteria que suple esa área engrosada", reduciendo el riesgo de complicaciones", explicó.
Por otro lado, el experto menciona que "la cirugía va a evitar los síntomas que el paciente desarrolle a causa de que no le llega bien la sangre a los diferentes órganos... Cuando liberamos ese tracto de salida el paciente se va a sentir mucho mejor, menos fatigado, puede hacer ejercicio, puede caminar, inclusive la probabilidad que tenga una pérdida de conocimiento también la disminuimos".
Sin embargo aclara que hay algunas situaciones que la cirugía no puede controlar, como "la susceptibilidad que tiene el paciente de desarrollar un evento de arritmia o de muerte súbita en algún futuro, lamentablemente la cirugía o el procedimiento percutáneo no disminuye este riesgo".
RecomendacionesFinalmente, el Dr. Martínez recomendó que los pacientes con cardiomiopatía hipertrófica "deben estar en constante evaluación con cardiólogos, especialmente aquellos especializados en fallo cardíaco".
Además hizo un llamado recordando la responsabilidad que tenemos sobre nuestra salud y recomendó evitar el uso de diuréticos sin supervisión médica, ya que "pueden reducir el volumen de sangre que llega al corazón, empeorando los síntomas".
Para la audiencia, el experto sugirió estar atentos a síntomas como fatiga extrema, síncope o palpitaciones, y buscar atención médica inmediata si estos ocurren.