Las enfermedades cardiovasculares que incluyen las enfermedades coronarias, hipertensión y enfermedades cerebrovasculares (derrames cerebrales), son la causa de muerte más frecuente en todos los países desarrollados, incluyendo a Puerto Rico.
Por: Redacción MSP
Las últimas décadas y gracias a los avances en la detección temprana, el desarrollo de medicamentos y técnicas invasivas y quirúrgicas para tratar estas condiciones, hemos visto una disminución significativa en las estadísticas. Sabemos que existen condiciones llamadas factores de riesgo, que exponen al paciente en mayor riesgo cardiovascular. Entre los más importantes se incluye la alta presión, el colesterol elevado, la diabetes, la obesidad y el hábito de fumar. En Puerto Rico, desafortunadamente la incidencia de estas condiciones es extremadamente alta, de acuerdo a las estadísticas del CDC para el 2015.
- 41% de nuestra población adulta tiene niveles altos de colesterol
- 42% padece de alta presión
- 16% tiene diabetes
- 30% tiene obesidad y 32% sobrepeso
- 6% fuma
Estas condiciones aumentan la probabilidad de padecer complicaciones como ataques del corazón, derrames cerebrales, fallos cardíacos y muerte súbita. En ese sentido, se evidencia que el puertorriqueño tiene un perfil de riesgo cardiovascular muy alto, debido a la alta incidencia de los factores de riesgo más importantes.
Nuestro gran desafío es prevenir estas condiciones y encontrar nuevos tratamientos que incluyan medicamentos y en muchas ocasiones, intervenciones invasivas como la colocación de stents o cirugía cardiovascular.
Estamos pasando por situaciones extremas donde muchos pacientes encuentran múltiples barreras para poder asistir a sus citas médicas y seguir dietas y tratamientos especiales. Por ejemplo, el acceso y mantenimiento de algunos medicamentos como la insulina, ha sido un factor muy importante para el descontrol de los pacientes diabéticos. Estos retos se multiplican cuando consideramos que frecuentemente nuestros pacientes padecen de muchas condiciones a la vez. Como pueblo, tenemos que enfrentar estos retos y solucionarlos. Nuestra salud cardiovascular está en juego.