Este congreso abordará principalmente el impacto significativo de los medicamentos cardiometabólicos en la salud integral de los pacientes, particularmente aquellos con insuficiencia cardíaca y diabetes.

Por: Katherine Ardila

Dada la preocupación por el incremento de las complicaciones cardiovasculares en pacientes con enfermedades metabólicas, como la diabetes, el trigésimo primer congreso puertorriqueño en cardiología, organizado por la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología, centró su atención en cómo hacer frente a esta problemática y garantizar una mejor calidad de vida.

Según la literatura médica, los pacientes con diabetes presentan un mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares debido a la hiperglucemia crónica, que daña los vasos sanguíneos y los nervios que controlan el sistema cardiovascular. 

Este daño facilita la acumulación de placa en las arterias, lo que puede restringir el flujo sanguíneo e incrementar significativamente las probabilidades de eventos adversos en el sistema cardiovascular.

Medicamentos cardiometabólicos: la meta es disminuir el riesgo cardiovascular 

"La preocupación que tenemos realmente en estos pacientes - dice, refiriéndose a los pacientes diabéticos - es que el 67% se complica desde el punto de vista cardiovascular", señaló el Dr. Luis Renta, presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología. "Hemos medido la eficacia de los medicamentos que usamos para estos pacientes no solamente para el punto de control de azúcar sino para que también puedan disminuir su riesgo de muerte cardiovascular. Es lo que queremos lograr". 

Asimismo, se destacó la importancia de monitorear la función renal en estos pacientes, ya que la presencia de proteínas en la orina puede ser un indicador de inflamación arterial y un mayor riesgo cardiovascular.

Puedes ver la entrevista completa aquí.

Durante este congreso, que se está llevando a cabo desde el viernes 12 hasta el domingo 14 de julio, se discutirán varios avances en medicamentos que pueden afectar al azúcar y que parecen ofrecer protección cardiovascular. 

"Durante los estudios se está midiendo la eficacia y la protección que pueden dar a nivel cardiovascular. Se están dando cuenta que unos en comparación con otros, pueden disminuir el riesgo de que estos pacientes mueran de un evento cardiovascular, como puede ser un derrame o un infarto", explicó el Dr. Renta. 

También se abrirá un espacio para conversar sobre la implementación de procedimientos y tecnologías avanzadas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardiovasculares. 

La decisión de realizar procedimientos como la colocación de stents o cateterismos debe basarse en estudios detallados y en la evaluación individual de cada paciente, por esto el Dr. Renta comenta que es crucial mantenerse actualizados con las últimas terapias y tecnologías que, aunque aún no estén disponibles en Puerto Rico, tal vez puedan  abordarse en un futuro y "es prácticamente estar listo para cuando llegue la nueva tecnología", comentó. 

Educación continua y apoyo a nuevos cardiólogos

La Sociedad Puertorriqueña de Cardiología trabaja arduamente para asegurar que los médicos estén al tanto de las mejores prácticas y procedimientos más actualizados para atender a sus pacientes de la manera más efectiva posible. 

"Un punto de vista que nos enorgullece mucho trabajar, es la educación de nuestros cardiólogos que están en entrenamiento", explica. "Nosotros como sociedad buscamos cómo ayudarlos para que puedan no solamente ir a sus repasos, coger sus reválidas, sino que también puedan ir a las diferentes actividades representando a Puerto Rico". 

"También tenemos el privilegio de que muchos de nuestros especialistas jóvenes están llegando y están bien al día. Ellos son los que nos están trayendo los procedimientos nuevos y las ideas nuevas" concluye, a la vez que comenta gran parte de estos recursos se presentarán en el actual congreso. 

Además de la educación médica, la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología organiza actividades dirigidas a la educación de los pacientes. Estas incluyen centros de evaluación donde se miden índices como el tobillo-brazo para identificar enfermedades arteriales, junto con chequeos de presión arterial, colesterol y azúcar. 

Estas iniciativas buscan orientar a los pacientes sobre la importancia de consultar a un cardiólogo cuando sea necesario.

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