Para la población femenina hay más opciones para detectarlo, pero ambos sexos lo trasmiten.
La vacuna garantiza la protección para hombres y mujeres por igual.
Las mujeres debemos de ir todos los años a nuestra ginecóloga o ginecólogo para que nos mire.
Avances médicos han permitido detectar con mayor eficacia la presencia de cepas peligrosas de VPH en el organismo.