Científicos, a través de estudios astronómicos y fechas, lograron establecer la fecha exacta de la muerte de Jesucristo.
Reino Unido y Estados Unidos se pronunciaron ante la situación de incertidumbre causada por el COVID-19, argumentando que aún es temprano para pensar en una cuarta dosis.
Los resultados indican que los trastornos asociados a las vacunas de AstraZeneca y Pfizer son raros.
No existe cantidad segura de consumo de alcohol para el cerebro; incluso el consumo moderado de alcohol afecta negativamente a la estructura y función cerebral.
Investigadores realizaron análisis genéticos en humanos y macacos rhesus para identificar un gen específico, llamado NPSR1, que aumenta el riesgo de endometriosis.
Hay países que han optado por espaciar el tiempo entre dosis algunos días más. Uno de los motivos principales para dilatar la segunda inyección es disponer de más dosis iniciales para vacunar a más personas en las primeras rondas.