La dieta rica en carne roja, procesada y carbohidratos refinados está relacionada con mayor riesgo de este tipo de cáncer.
El servicio nacional de salud británica recomienda a cualquiera que coma en promedio más de 90 gramos de carne procesada al día, reduzca la cantidad a 70 gramos.
Determinados alimentos pueden ocasionar reacciones sistémicas malignas en algunos órganos vitales.
La alicina inhibe la proliferación de células que propagan el cáncer de colon y la luteolina ayuda a prevenir el cáncer y las enfermedades cardíacas, según algunos estudios.