En una serie de artículos publicados entre 1844 y 1850, Solly, Dalrymple, Bence-Jones y Macintyre describieron las características de la enfermedad entonces conocida como “Mollities ossium” y posteriormente llamada por von Rustizky mieloma múltiple.
En 1889 Otto Kahler describió un paciente con dolor óseo progresivo y proteinuria y en la autopsia encontró células grandes y redondas sugerentes de mieloma múltiple. Ramón y Cajal en 1890 describió las células plasmáticas (las células cianófilas de Cajal), Waldeyer las llamó Plasmazellen y Marschalkó describió sus características maduras. En 1900, Homer-Wright, en un caso de autopsia de un paciente de 54 años de edad, describió el origen celular del mieloma múltiple. Bayne-Jones y Wilson, en 1922, encontraron dos grupos de proteínas de Bence-Jones proteínas y en 1956 la relación entre las proteínas de Bence-Jones y las proteínas séricas del mieloma múltiple fueron demostradas por Kongord and Lipari. Edelman y Gally demostraron en 1962, que las cadenas ligeras del suero de proteínas del mieloma IgG y las proteínas de Bence-Jones eran idénticas. El mieloma múltiple ha sido conocido por más de 100 años y mucho se sabe sobre la célula de origen, patogénesis, biología molecular y tratamiento; sin embargo, su origen es aún un enigma.