Esta tecnología avanzada con inteligencia artificial posiciona a la Escuela de Medicina Dental de la UPR a la vanguardia de la educación odontológica, preparando a sus estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo real.
Por: Valery Cardozo
La Dra. Ayleen Torres Maymí, decana interina de la Escuela de Medicina Dental de la Universidad de Puerto Rico, ha anunciado la implementación de simuladores digitales de última generación en el currículo de la institución. Estos simuladores, adquiridos son una respuesta a las necesidades surgidas durante la pandemia, representan un avance significativo en la formación de los estudiantes de odontología.
Revolución en la educación dental"La educación dental siempre ha dependido de maniquíes de plástico para la enseñanza de procedimientos. Estos modelos, aunque útiles, no replicaban las condiciones reales de la boca de los pacientes, careciendo de movimientos y texturas naturales. Los nuevos simuladores digitales, desarrollados por la compañía Sintokur de Holanda, utilizan inteligencia artificial para simular con precisión la anatomía y el comportamiento de la boca humana, incluyendo el movimiento de la lengua y los flujos salivales. Esto permite a los estudiantes practicar en condiciones que imitan más fielmente las que encontrarán en la práctica clínica real", explicó la Dra. Ayleen.
Además, la experta añadió que estos simuladores están programados para ajustarse a las necesidades específicas de cada curso y competencia que los estudiantes deben aprender. Por ejemplo, en las clases de anestesia, los simuladores pueden ajustar las situaciones anatómicas de la boca para enseñar a los estudiantes cómo administrar anestesia de manera efectiva. Estos dispositivos comenzarán a integrarse formalmente en el currículo a partir de agosto de 2024, aunque la institución ya cuenta con ellos desde hace varios meses.
Beneficios para los estudiantes
José Luis Torres Colón, estudiante de tercer año de la Escuela de Medicina Dental, destacó la diferencia significativa que representan estos simuladores en comparación con los métodos tradicionales. La capacidad de simular la presión de los tejidos blandos y óseos, junto con la interacción con un entorno dinámico, brinda a los estudiantes una experiencia más cercana a la realidad. Esto no solo mejora su competencia técnica, sino también su confianza al tratar con pacientes reales.
"Nos ayuda mucho y siento que el nivel de calidad aquí mejora. Podemos llevar a cabo un trabajo más limpio y acorde con lo que realmente queremos para nuestros pacientes: el bienestar de su boca y salud oral. Claramente, este es un nuevo sistema al que no estamos acostumbrados, y el salto de practicar con un modelo de plástico a un paciente real es grande. Personalmente, me ha ayudado mucho y estoy seguro de que a los estudiantes que están en segundo año y comenzarán a usar este instrumento les facilitará la transición a atender pacientes en tercero con más facilidad y tranquilidad", enfatizó Jose.
Impacto en la calidad de la educación dental
El uso de simuladores digitales no solo mejora la habilidad técnica de los estudiantes, sino que también les permite adaptarse mejor a las necesidades de los pacientes, ofreciendo una atención más precisa y efectiva.