Expertos desmitifican una sustancia sobre la que circula más desinformación que evidencia científica. Conoce sus verdaderos efectos y riesgos.
Por: Laura Guio
La escopolamina, conocida popularmente como "burundanga", es una de las sustancias sobre las que existen más mitos urbanos y menos información científica precisa.
El término "burundanga" proviene del afrocubano y se refiere a cualquier bebedizo usado con fines delictivos, aunque popularmente se asocia específicamente con la escopolamina o hioscina.
Una droga que crece en plazas y jardines
La escopolamina se encuentra naturalmente en plantas comunes de Argentina y otros países latinoamericanos. Las especies de Datura, conocidas como "chamico", y las Brugmansias, llamadas "floripondio", son arbustos ornamentales presentes en plazas, parques y jardines públicos de todo el centro y norte del país.
El floripondio puede alcanzar entre 3 y 6 metros de altura, tiene flores colgantes en forma de trompeta de unos 20 centímetros de largo, generalmente blancas, que emiten una fragancia característica especialmente al atardecer. Estas plantas contienen principalmente escopolamina, junto con otros alcaloides como hiosciamina y atropina.
El mito del contactoUno de los mitos más extendidos sobre la burundanga es que basta el simple contacto con la piel o inhalar el polvo para quedar bajo sus efectos. El Dr. Carlos Damin es categórico: "El simple contacto sea con alguna presentación en forma líquida o en polvo, no produce manifestación alguna por falta de absorción".
La escopolamina se absorbe principalmente por vía oral, razón por la cual suele administrarse a través de bebidas, chocolates o dulces. También es posible la absorción por vía inhalatoria mediante cigarrillos o por la piel con parches aplicados durante tiempos prolongados y bajo determinadas condiciones de temperatura y humedad, pero no mediante el simple roce.
¿Cómo actúa en el cerebro y el cuerpo?La escopolamina funciona como antagonista de los receptores muscarínicos, bloqueando la acción de la acetilcolina en el sistema nervioso.
Esto produce un cuadro anticolinérgico con múltiples manifestaciones: sequedad de piel y mucosas, pupilas dilatadas, visión borrosa, enrojecimiento cutáneo, aumento de la frecuencia cardíaca y retención urinaria.
Pero el efecto más preocupante ocurre en el sistema nervioso central. La sustancia genera un estado de pasividad extrema, con lo que se denomina "automatismo": la persona recibe y ejecuta órdenes sin oposición, perdiendo la capacidad de actuar voluntariamente. Además, produce amnesia anterógrada, es decir, la víctima no recordará lo ocurrido durante el efecto de la droga.
El Dr. Damin explica que la escopolamina "bloquea las funciones colinérgicas en el sistema límbico y corteza asociada, relacionados con aprendizaje y memorización", lo que se conoce como "sumisión química".
Dosis y duración del efectoLa dosis tóxica mínima se estima en 10 miligramos en niños y 100 miligramos en adultos. El efecto máximo se alcanza entre una y dos horas después de la absorción y, aunque cede paulatinamente, la sintomatología puede mantenerse durante varias horas. La sustancia tiene una vida media de eliminación de 2,5 horas.
En algunas personas, la escopolamina puede causar efectos paradójicos como desorientación, excitación psicomotriz, alucinaciones y agresividad, similar al llamado "delirio atropínico". En dosis muy altas puede provocar arritmias cardíacas severas, convulsiones, insuficiencia respiratoria, colapso vascular e incluso la muerte.
Usos médicos legítimosA pesar de su mala fama, la escopolamina tiene aplicaciones terapéuticas legítimas. Se usa principalmente para prevenir el mareo por movimiento (cinetosis), reducir la salivación antes de cirugías, tratar estados espásticos en el parkinsonismo y como antiespasmódico. También tiene aplicaciones oftalmológicas para dilatar las pupilas en diversos tratamientos oculares.
Diagnóstico y tratamientoEl diagnóstico se basa en un interrogatorio cuidadoso, el examen físico y la evaluación de las circunstancias. La sustancia puede detectarse en sangre, orina y contenido gástrico, por lo que es importante tomar muestras al ingreso del paciente antes de administrar tratamiento.
El tratamiento incluye mantener la vía aérea permeable, oxigenación adecuada, hidratación y control de la temperatura corporal. En casos de delirio o coma causado por dosis altas, la fisostigmina es el tratamiento específico indicado, administrada por vía intravenosa en dosis de 0,5 a 3 miligramos en adultos.
Más allá del sensacionalismoSi bien los casos de sumisión química con escopolamina existen, es fundamental diferenciar los hechos de los mitos. La burundanga no es una sustancia mágica que controla mentes al menor contacto, sino una droga con mecanismos de acción específicos que requiere ser ingerida para producir sus efectos más graves.
La información científica precisa es la mejor herramienta para prevenir tanto la victimización como el pánico innecesario frente a esta sustancia.