Según la UNESCO, el nuevo coronavirus ha afectado a 1.200 millones de estudiantes en el mundo, sin embargo, el panorama es tan incierto que, aunque muchos gobiernos planeaban la apertura de las escuelas en agosto, el repunte por COVID-19 deja en entredicho esta decisión.
Diana Castañeda
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Según la UNESCO, el nuevo coronavirus ha afectado a 1.200 millones de estudiantes en el mundo, sin embargo, el panorama es tan incierto que, aunque muchos gobiernos planeaban la apertura de las escuelas en agosto, el repunte por COVID-19 deja en entredicho esta decisión.
Ante este enigma, que vive la sociedad mundialmente, la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) consultó con la doctora Vanessa Santini, especialista en pediatría y expresidenta de la Sociedad de Puertorriqueña de Pediatría, quien inició comentando que: “Estamos ante una situación nobel, así que, los profesionales de la salud debemos hacer nuestras recomendaciones basados en lo que está pasando el día de hoy. Nosotros también estamos aprendiendo de este virus que es nuevo para el mundo entero”.
Aunque la próxima semana se prevé el inicio de clases en Puerto Rico, y otros países, el panorama escolar es incierto, la controversia va más allá de realizar clases presenciales o virtuales, pues, si bien es cierto que los niños han sido los menos afectados por el SARS-CoV-2, también se ha considerado que son el mayor foco para propagar el virus.
Esta enfermedad que se transmite a través del sistema respiratorio, debe ser prevenida con el uso del tapabocas, aislamiento social y el frecuente lavado de manos, pero ¿están preparados los niños para seguir estas recomendaciones?
Para la expresidenta de la Sociedad Puertorriqueñas de Pediatría, lo más difícil de la situación es que, después de estar varios meses en confinamiento y privados de todo tipo de actividades al aire libre, se les indique a los niños que ya pueden ir a las escuelas.