Esta alternativa puede ser un tratamiento útil para algunos pacientes con gota, artritis reumatoide y otros trastornos autoinmunes.
Por: Luisa Ochoa
Pese a que desde la década de 1950 la corticotropina o también conocida como la hormona adrenocorticotrópica (ACTH) ha estado presente en el mercado, poco se ha oído hablar sobre ella.
La corticotropina es un tratamiento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos FDA para numerosas enfermedades, incluyendo la espondilitis anquilosante, la gota, la artritis psoriásica y la artritis reumatoide.
Sin embargo, su costo y difícil acceso pueden haber hecho que este tratamiento no sea tan conocido, ya que la hormona adrenocorticotrópica es más cara que un simple tratamiento con corticoides, y se obtiene en una farmacia especializada, lo que conlleva a que los pacientes pasen por el seguro médico, los efectos secundarios, la dosificación y administración, y la entrega a domicilio del fármaco.
La corticotropina se utiliza en lugar de los corticosteroides (como la prednisona o la prednisolona) para controlar los brotes de enfermedades reumáticas y autoinmunes; y al igual que los corticosteroides, no ralentiza la progresión de la enfermedad.
El tratamiento suele reservarse para tratar enfermedades graves que no responden a otras terapias, o para pacientes intolerantes a los corticoides. Una ventaja clave: es eficaz a una dosis mucho menor que los corticoides, lo que reduce el riesgo de posibles efectos secundarios.
¿Qué es la ACTH (corticotropina)?
Esta hormona es producida naturalmente por la hipófisis que viaja hasta las glándulas suprarrenales, donde provoca la secreción de cortisol, una hormona del estrés.
La corticotropina se vende bajo dos marcas comerciales y no hay versión genérica disponible. Una es Acthar Gel que es fabricado por Farmacéutica Mallinckrodt y comercializado desde la década de 1950. La otra es Cortrofina Gel que fue aprobado por primera vez por la FDA en 1954, pero dejó de fabricarse en la década de 1980.
La cortrofina se reintrodujo en el mercado en 2021, unos cinco años después de que Farmacéutica ANI la adquiriera de la anterior fabricante (Merck).
El precio de catálogo de Cortrophin Gel de Farmacéutica ANI es aproximadamente la mitad del de Mallincrtodt -$3,500 frente a $7,000-, pero la mayoría de los pacientes no pagan el precio de catálogo del medicamento. En vez, el paciente paga una fracción del costo del medicamento a través de su seguro proporcionado por la empresa, Medicare, Medicaid o Tricare/Veteranos Administración. Esto puede incluir copagos, tarjetas de copago, deducibles y la propia prima del seguro.
El hecho de que el Gel Cortrofina tenga un precio de lista un 50 % más bajo puede inducir a algunas aseguradoras a añadirlo a la lista de medicamentos que ofrecen.
No se sabe muy bien cómo esta hormona ayuda la las personas con enfermedades autoinmunitarias, pero se cree que estimula al cuerpo a secretar más esteroides, incluyendo el cortisol.
También se une a los receptores de melanocortina, dice Frederick T. Murphy, DO, un reumatólogo certificado afiliado a varios hospitales del área de Pensilvania. (Estos receptores forman parte de un antiguo sistema de modelado que interviene en la amortiguación de la inflamación).
La ACTH también disminuye los niveles de interleucina-1 (IL-1), una proteína inflamatoria que desempeña un papel importante en la gota, añade el Dr. Murphy.
¿Qué tal funciona en el control de síntomas de las enfermedades reumáticas?
Al igual que los corticoesteroides como la prednisona, la corticotropina no está diseñada para ser un tratamiento rutinario de una enfermedad crónica, pero cuando se utiliza para combatir los brotes de enfermedades reumáticas, especialmente la gota, "es una terapia muy eficaz", dice el Dr. Murphy. El problema: "Muchos formularios de medicamentos no lo aprueban".
De hecho, múltiples investigaciones sugieren que la corticotropina suele funcionar tan bien como los esteroides como la prednisona, al menos para determinadas enfermedades. Un repaso de investigaciones en 2019 sobre el uso de este fármaco en la gota descubrió que era "de acción rápida, aliviando normalmente los síntomas dolorosos de la gota aguda en las 24 [horas] siguientes al tratamiento.
Además, el número medio de días necesarios para lograr una resolución del 100 % de los síntomas de la gota en pacientes tratados era similar al del corticosteroide triamcinolona.
Sin embargo, los corticoesteroides y la corticotropina pueden causar los mismos efectos secundarios, incluyendo malestar estomacal, cambios de humor, hiperglucemia, hipercolesterolemia y osteoporosis.
El riesgo de efectos secundarios graves aumenta con la dosis, por lo que los médicos intentan mantener a los pacientes con la dosis eficaz más baja durante el menor tiempo necesario.
No obstante, anecdóticamente hablando, el Dr. Murphy afirma que la corticotropina suele causar menos efectos secundarios, sobre todo porque los pacientes que sufren un brote (quizá relacionado con el lupus o la gota), suelen pueden dejar el fármaco muy rápidamente.
Además, añade que los pacientes que presentan brotes y reciben prednisona suelen necesitar entre 20 mg y 40 mg de prednisona (o su equivalente) al día, y el riesgo de efectos secundarios graves aumenta cuando se superan los 10 mg.
Con la corticotropina, a menudo pueden tratarse con éxito los brotes con una dosis que eleva los niveles de cortisol en el cuerpo de forma equivalente a tomar 10 mg o menos al día de prednisona.
¿Qué pacientes se pueden beneficiar de la corticotropina?
La corticotropina se puede utilizarse para tratar diversas enfermedades, incluyendo la espondilitis anquilosante, la gota, el lupus, la esclerosis múltiple, la artritis psoriásica y la artritis reumatoide.
Al igual que los esteroides, no suele ser un medicamento habitual, sino que puede utilizarse para amortiguar un brote. La corticotropina no es un fármaco modificador de la enfermedad, lo que significa que en realidad no ralentizará la progresión de una enfermedad como la artritis reumatoide.
El Dr. Roy Fleischmann, Profesor Clínico de Medicina del Centro Médico Suroeste de la Universidad de Texas, que ha participado en varios estudios sobre el uso de corticotropina en la artritis reumatoide, dijo que no utilizaría necesariamente este medicamento para los brotes de artritis inflamatoria. Sin embargo, podría ser apropiado para pacientes con artritis inflamatoria cuya actividad de la enfermedad sigue siendo elevada, a pesar de tomar varios medicamentos, incluyendo la prednisona.
Por su parte, el Dr. Murphy utiliza a veces la corticotropina en pacientes que tienen lupus, sarcoidosis o gota – "en personas que tienen refractaria, tofácea gota", observa el Dr. Murphy.
La gota tofácea es la forma más grave de la enfermedad; se caracteriza por la presencia de numerosos cristales de urato (tofos) que parecen protuberancias o nódulos bajo la piel. "Me encantaría utilizarla también para los brotes de gota", no solo para los casos más graves y refractarios, añade. "Pero la prednisona es mucho menos cara".
Fuente consultada aquí.