La investigación experimental ha demostrado que solo la frecuencia de 40 Hz provoca la actividad deseada de las ondas cerebrales.
Por: Sergio Nicolás Ortiz Cortés
Un dispositivo médico que proporciona estimulación auditiva y visual que evoca un patrón de ondas cerebrales particular es una opción no farmacológica alentadora para tratar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, según estudio.
"Demostramos que la estimulación sensorial gamma diaria es segura y bien tolerada, con efectos beneficiosos en las capacidades cognitivas y funcionales y una reducción significativa de la atrofia cerebral", Afirmó Mihaly Hajos, director científico de Cognito Therapeutics y profesor adjunto en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale .
El dispositivo ya recibió la designación Breakthrough de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos.
Estos hallazgos se presentaron en la conferencia de ensayos clínicos sobre la enfermedad de Alzheimer.
Investigaciones anteriores han demostrado una relación bidireccional entre la patología de la enfermedad de Alzheimer y la actividad neuronal anormal.
Esto sugiere que dicha actividad neuronal anormal, incluidas las oscilaciones aberrantes, es un objetivo prometedor para el tratamiento del Alzheimer.
El estudio incluyó a 53 pacientes, en su mayoría blancos, de unos 70 años, con Alzheimer leve a moderado. De estos participantes, 33 fueron asignados al azar para recibir estimulación activa y los otros 20 recibieron estimulación simulada.
El dispositivo activo ofrece una combinación de estimulaciones auditivas y visuales a una frecuencia de 40 Hertz que provocan la oscilación gamma en el cerebro.
Según uno de los investigadores, usar solo estimulación visual o sólo estimulación auditiva no llega tan completamente al cerebro para crear la actividad oscilatoria necesaria.
Además, la investigación experimental ha demostrado que solo la frecuencia de 40 Hz provoca la actividad deseada de las ondas cerebrales.
En el estudio los investigadores configuraron el dispositivo para administrar la estimulación. Después de eso, los pacientes se llevaron el dispositivo a casa y se lo administraron cada hora todos los días, a la misma hora del día, durante 6 meses.
De más de 30.000 horas de sesiones de tratamiento, los investigadores determinaron que el tratamiento tenía un perfil de seguridad excelente, con eventos adversos similares en los dos grupos.
Además los datos de un subconjunto de los participantes mostraron que aquellos en el grupo de tratamiento activo habían mejorado la calidad del sueño en términos de períodos más cortos de actividad nocturna.
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