El maltrato infantil abarca cualquier abuso o desatención hacia un menor, como físico, emocional, sexual, negligencia o explotación, que perjudique su salud, desarrollo o dignidad.
Por: Laura Guio
Seis de cada 10 niños menores de 5 años (alrededor de 400 millones) sufren regularmente castigos corporales o violencia psicológica perpetrados por sus progenitores o cuidadores, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta alarmante cifra refleja un problema que afecta a cientos de millones de niños alrededor del mundo. Aunque se asocia comúnmente con la violencia en el hogar, el maltrato infantil tiene muchas formas, desde la negligencia hasta el abuso sexual.
En una conversación exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública se abordó el problema del maltrato a menores junto a la Dra. Sandra Adorno, psicóloga, quien es asesora psicológica en el Hogar Ave María, un hogar que recibe a niños maltratados en un proceso transicional mientras los niños son reubicados luego de haber sido removidos del lugar donde fueron maltratados.
"El maltrato de menores ocurre en todo el mundo" Afirma Adorno, haciendo hincapié en que la violencia y el abuso no se limitan a una región, estrato social o cultura específica.
Vea programa completo aquí
Un hogar que brinda esperanza
El Hogar Ave María, un refugio para niños víctimas de maltrato, se dedica a ofrecer apoyo psicológico y cuidados médicos a menores de 0 a 3 años en situaciones extremas. "Recibimos niños vulnerables que necesitan de nuestro servicio, pueden llamar de día y de noche". Adorno detalló que reciben a niños desde recién nacidos, muchos de los cuales presentan signos de abuso incluso antes de nacer.
"Nosotros recibimos a los recién nacidos que ya mamá utilizó algún tipo de sustancia en el embarazo y eso se detecta cuando ellas van a dar a luz en el hospital y eso se considera maltrato porque puso al menor a una sustancia que no son adecuadas para él, para su desarrollo y puso en riesgo la vida de ese bebé", explicó Adorno.
Desde el primer momento en que llegan al hogar, estos niños enfrentan una difícil transición. La experta describió el proceso de desintoxicación al que son sometidos los recién nacidos que han estado expuestos a drogas o alcohol en el vientre materno. "Ellos pasan por un proceso de desintoxicación en el hospital y ya cuando están estabilizados nos los envían al hogar. Ya desde ahí hay maltrato, desde el vientre empezaron a experimentar ese maltrato", señaló.
Menores que son maltratados desde el embarazo
Casi todas las drogas y medicamentos pasan del torrente sanguíneo de la mamá a través de la placenta al bebé que lleva en su vientre. Si la mamá usa drogas ilegales, eso también puede hacer que el bebé que lleva en su vientre se vuelva adicto. Al nacer, el bebé sigue necesitando la droga. Pero, al no tenerla, desarrolla síndrome de abstinencia neonatal.
Algunos de los efectos provocados por esta abstinencia según la especialista son: "Llanto continuo, temblores, no reaccionan a los estímulos, se duermen mucho, algunos se les hace difícil chupar, para alimentarse", detalló Adorno, quien enfatizó que estos menores requieren atención constante, las 24 horas del día.
Además, los niños pueden presentar condiciones de salud secundarias relacionadas con el maltrato prenatal. "A veces tienen bajo peso, otras condiciones de salud, efectos secundarios del alcohol o de las drogas en el embarazo, bajo peso o tienen microcefalia", explicó la psicóloga.
La importancia del apoyo psicológico y emocional
"Toda experiencia traumática va a tener unas consecuencias y eso es parte del historial, para eso entonces es que recibe todo el apoyo, todos los servicios psicológicos, emocionales, de aprendizaje porque le puede causar unos retrasos en el desarrollo y tenemos que estar atentos a todos estos niños que han tenido experiencias de alto riesgo". Explica Adorno.
Teniendo en cuenta esto, aunque muchos recién nacidos con síndrome de abstinencia neonatal pueden recuperarse, algunos pueden enfrentar problemas de desarrollo a largo plazo, incluyendo dificultades en el aprendizaje y trastornos de conducta. Es esencial un seguimiento médico continuo para evaluar el desarrollo del niño y proporcionar el apoyo necesario.
Una realidad dura: Negligencia y abuso físico
El maltrato infantil tiene muchas formas. Adorno mencionó que una de las situaciones más comunes que enfrentan los niños en el Hogar Ave María es la negligencia y el abandono. "Mayormente lo que hay es mucha negligencia, mucho abandono. Hay muchos niños de madres ambulantes, abuso físico, negligencia, menores que no tuvieron la supervisión adecuada y tuvieron accidentes", añadió.
Algunos niños llegan con lesiones físicas graves. "Han llegado niños con fracturas, han llegado bebés con fracturas también provocadas por un golpe o caída", señaló Adorno, quien añadió que también existen casos de abuso sexual infantil, que a menudo se revelan solo en la adultez. "Hay casos de abuso sexual desde pequeñitos, y hay de hecho adultos que han compartido esa experiencia cuando ya son adultos, que pasaron por esas experiencias y nunca se lo dijeron a nadie", comentó.
El ciclo de violencia puede ser generacional
El ciclo de abuso no termina con las víctimas. La Dra. Adorno también destacó que en muchos casos, quienes maltratan a los niños han sido en su propia infancia.
Según la OMS, un niño que ha sufrido abusos tiene mayor probabilidad de abusar de otros cuando llega a la edad adulta, de tal modo que la violencia se transmite de una generación a otra.
"Hay condiciones de salud mental, mucha frustración, problemas económicos de las personas que maltratan a los menores. En ocasiones, repiten unos patrones de conducta que vivieron", concluyó.
Fuente consultada aquí