La exposición prolongada de los dientes a líquidos azucarados, como la leche o jugos, puede provocar la aparición de caries en los dientes aún no erupcionados.
Los padres normalmente observan las lesiones por caries del biberón cuando el bebé tiene aproximadamente unos 20 meses según revela un informe de la revista Hacer Familia.
En el mismo se establece que cuando los "dientes se vuelven blandos, oscuros y quebradizos", la caries ya está muy avanzada y tiene difícil solución.
De hecho, la prevención y el tratamiento de la caries del biberón suele realizarlo el pediatra y remitirlo al odontopediatra que mediante la exploración con espejo y sonda podrá comprobar el alcance de las lesiones. En ocasiones, es necesario el diagnóstico radiográfico.
En la mayoría de las ocasiones, el diagnóstico de la caries de biberón se realiza cuando ya está muy avanzada y esto conlleva una serie de problemas de todo tipo que según explica, Sara Hawkins Solís, Lcda. en odontología con un Master en Ortodoncia, son los siguientes:
- Problemas estéticos
- Problemas para la masticación
- Problemas para el desarrollo del lenguaje
- Alteraciones en la morfología y posición de los dientes permanentes.
- Aparición de malos hábitos linguales o labiales.
- Aparición de infecciones y flemones.
- Problemas y retraso en el crecimiento (talla y peso)
Tratamiento de la caries de biberón
Las opciones de tratamiento de la caries del biberón se encuentran limitadas porque son pacientes pequeños de difícil colaboración y porque normalmente las caries están muy avanzadas. Es fundamental el tratamiento por un profesional especializado en el trato de pacientes infantiles y en muchos casos es necesario considerar técnicas de anestesia general.
En primer lugar, el abandono del hábito (causa de aparición de las lesiones en los dientes de leche) es fundamental para evitar la aparición de nuevas lesiones, para lo cual necesitamos la cooperación de los padres.
En segundo lugar, se realiza un plan de tratamiento odontológico en función de la cantidad de dientes afectados, la gravedad de las lesiones y la edad del niño.
Si el nervio (pulpa) no se encuentra afectado: el tratamiento consistirá en eliminar la caries y reconstruir el diente con un "empaste" convencional o corona para dientes anteriores si la extensión de la caries era muy grande.
Si la pulpa se encuentra afectada: primero habrá que realizar un tratamiento de protección pulpar, pulpotomía o pulpectomía y posteriormente siempre la adaptación de una corona. Si no se puede realizar tratamiento pulpar se quitará el diente y se colocará un mantenedor de espacio hasta la erupción de los dientes definitivos. Debido a la rápida destrucción, normalmente la pulpa se encuentra afectada.
Prevención de la caries de biberón
La prevención de la caries del biberón debe estar basada en tres pilares fundamentales: el pediatra, los padres y el odontólogo.
El pediatra puede dar las instrucciones dietéticas generales antes de la primera vista dental a los padres.
1. Recomendaciones dietéticas:
Evitar el uso del biberón con leche o dar de mamar al niño antes de dormir. Por la noche sólo dar agua.
Sostener al niño mientras se le alimenta, si el niño se duerme durante el amamantamiento debe ser despertado y después acostado en su cuna. Para que la leche no quede acumulada en la boca después de la alimentación.
No deben utilizarse sustancias con potencial cariogénico elevado como miel, mermelada, leche condensada, zumos de fruta, etc. para impregnar el biberón o el chupete.
2. Recomendaciones higiénicas:
El mantenimiento de una buena higiene oral desde edades tempranas es fundamental para la prevención de la caries. Los padres deben limpiar con una gasita y agua los restos de leche.