Este método, el cual es conocido como páncreas artificial o circuito cerrado, funciona mediante un control de la diabetes que funciona todo en uno.
Por: Eduardo Najar
Investigadores clínicos en Estados Unidos descubrieron la eficacia de un páncreas artificial para monitorear y regular los niveles de glucosa en sangre de los niños de seis años de edad y que padecen diabetes tipo 1. El ensayo clínico fue realizado y financiado por el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) , parte de los Institutos Nacionales de Salud.
El estudio iDCL es uno de los cuatro principales esfuerzos de investigación financiados por NIDDK a través del Programa de financiamiento legal especial para la diabetes tipo 1 para probar y perfeccionar los sistemas avanzados de páncreas artificiales. Los estudios, con resultados adicionales por venir, están analizando factores que incluyen seguridad, eficacia, facilidad de uso, salud física y emocional de los participantes y costo.