Los niños que desde temprana edad se muestran sociables y aprenden a relacionarse adquieren ciertas ventajas en su maduración.
La amistad es uno de los mayores regalos de la vida; sin las risas, la comprensión y la ayuda que prestan los amigos, la vida sería un desierto. Por lo tanto, es recomendable enseñarle a tu pequeño los valores de la amistad desde muy temprano.
Los beneficios de la amistad en la infancia son innumerables. Partimos de la idea de que somos seres sociables, vivimos en comunidad y necesitamos de la colaboración constante para poder desarrollarnos en plenitud.
La amistad es un regalo, es relativa al amor y es el tipo de relación más común en los seres vivos, ya sean hombres o animales. No hace falta nada para desarrollar este vínculo, pues surge de manera espontánea a partir de la coincidencia de intereses, valores, afinidades y confianza.
Si coincides en estas afirmaciones, no te pierdas el análisis y los consejos con respecto a los beneficios de la amistad en la infancia a largo plazo que aquí presentamos.
Beneficios de la amistad en la infancia a largo plazoLos niños que desde temprana edad se muestran sociables y aprenden a relacionarse de manera amistosa con sus compañeros y parientes adquieren ciertas ventajas en su maduración. Sin duda, ellos llevan la delantera en cuanto al aprendizaje de la cooperación y el desarrollo de una correcta comunicación.
La intención de relacionarse con otros de forma amistosa, es decir de manera cordial y cooperativa, surge en el hombre a partir de los dos años de edad. Si bien los niños instintivamente cuentan con un vínculo innato de empatía hacia sus padres, será a partir del segundo año de vida cuando comiencen a relacionarse con otros.
Ahora bien, va a ser a partir de los 6 años, coincidiendo con sus primeros años escolares, que los niños formarán el concepto de "mejor amigo" desde la colaboración y la cercaníaque surge al estudiar y jugar con sus compañeros.
Los beneficios más evidentes que surgen cuando los niños juegan con amigos son:
- Se tornan más extrovertidos.
- Refuerzan su autoestima.
- Aprenden a compartir, a cooperar y a controlar su carácter en función de la relación de respeto con su amigo.
Cómo fomentar la amistad y las relaciones sociales en los niños
Sin duda, los niños cuentan con una imaginación muy fértil. Con ella, logran divertirse aún estando solos. El que los niños tengan amigos para que se distraigan es una ventaja, pero no el objetivo final.
Cuando los niños tienen amigos, y generalmente más de uno, aprenden algunas conductas de la vida en sociedad que luego tendrán que experimentar en la adultez.
Entre ellas, se destacan el liderazgo, el posicionamiento dentro de un grupo, la solidaridad, la comprensión hacia las diferencias y la sana integración en el marco de la diversidad. Por eso resulta importante para los padres ayudar a fomentar la amistad y las relaciones sociales en los niños.
Ahora bien, puedes preguntarte de qué forma pueden los padres colaborar para que los niños tengan más y mejores relaciones de amistad con sus compañeros. Estos son algunos de los consejos que puedes seguir:
- Comienza hablándole a tu hijo sobre la amistad: explícale su importancia, lo duradera que puede llegar a ser y los múltiples beneficios y las alegrías que trae a nuestra vida.
- Cuando tu hijo te cuente sobre sus amigos, escúchalo y aconséjalo: sé una guía para él y estimúlalo para que sea comprensivo y colaborador con sus compañeros.
- Anímalo para que pase tiempo de calidad con sus amigos: puedes agendar visitas de juego a tu casa o a un parque con él y sus amigos y permitirle que se reúnan con frecuencia. El compartir a menudo fortalecerá el vínculo entre ellos.
- Ayúdalo a solucionar los conflictos o las peleas que puedan surgir: puedes aprovechar la ocasión para enseñarle conceptos y valores adicionales, como el perdón y la comprensión.
No dejes de hablarle sobre lo negativo del bullying y la exclusión
Como recomendación final, al hablar con los niños de la amistad y el compañerismo con sus pares, de seguro necesario tocar el tema del rechazo, la exclusión y el bullying que tanto padecen ahora los niños y adolescentes.
Este tema es bastante doloroso y debemos alertar a nuestros pequeños sobre el daño emocional y psicológico que se le puede infligir a otras personas cuando las agredimos y rechazamos. Además, es importante que sepan también cómo pueden ellos mismos enfrentarlo en caso de que sean los afectados.
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