Es una lesión que puede afectar a cualquier persona, especialmente a aquellos que se dedican a actividades físicas intensas.
Es una afección que se produce cuando los tendones se inflaman debido a un esfuerzo excesivo o a una lesión. Aunque puede afectar a cualquier parte del cuerpo, es más común en las extremidades superiores, como los hombros, codos, muñecas y manos.
Es importante destacar que esta enfermedad no solo afecta a los deportistas, sino también a personas que realizan actividades cotidianas que implican movimientos repetitivos. Por esta razón, es esencial conocer los síntomas de la tendinitis y cómo tratarla adecuadamente. El descanso en el tratamiento de la tendinitis es fundamental, ya que permite que el cuerpo se recupere y reduce la inflamación en los tendones.
Síntomas más comunes
Se presenta dolor, suele ser de instauración progresiva y se puede tornar agudo e intenso al mover la extremidad o la articulación afectada. También puede aparecer durante la noche o en forma de rigidez matutina. Mayor sensibilidad en la zona e hinchazón leve. En ocasiones, enrojecimiento o irradiación de calor.
Tipos de tendinitis más comunes
Codo de tenista (epicondilitis): Esta es una forma común de tendinitis que afecta el codo. Se produce cuando los músculos y tendones del antebrazo se dañan por el uso excesivo o la tensión repetitiva.
Tendinitis aquílea: Afecta el tendón de Aquiles, que conecta el músculo de la pantorrilla con el hueso del talón. Es común en corredores y otros atletas que realizan actividades que implican saltos y carreras.
Tendinitis rotuliana: Afecta el tendón que conecta la rótula con la tibia. Es común en atletas que realizan actividades que implican saltos y carreras, como el baloncesto y el voleibol.
Tendinitis de bíceps: Esta forma de tendinitis afecta el tendón que conecta el músculo del bíceps con el hueso del hombro. Es común en personas que realizan actividades que implican levantamiento de pesas y otros movimientos repetitivos del brazo.
Tendinitis de la muñeca: Afecta los tendones que conectan los músculos del antebrazo con los huesos de la muñeca. Es común en personas que realizan actividades que implican movimientos repetitivos de la muñeca, como escribir a en computador y celular, o tocar un instrumento musical.
¿Cómo se trata la tendinitis?
Puede variar según el tipo y la gravedad de la afección, pero en general, se pueden seguir las siguientes recomendaciones:
Es importante descansar la zona afectada para permitir que el tendón se recupere. Esto puede implicar reducir o evitar actividades que causen dolor o tensión en el tendón. Aplicar hielo en la zona afectada puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Se recomienda aplicar hielo durante 20 minutos cada 2 o 3 horas.
Los medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. La fisioterapia puede ayudar a fortalecer los músculos y tendones afectados, así como a mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento.
En algunos casos, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides en la zona afectada para reducir la inflamación y el dolor. En casos graves de tendinitis, puede ser necesaria la cirugía para reparar o reemplazar el tendón afectado.
Factores de riesgo
Es más común en personas mayores de 40 años, el uso excesivo o la tensión repetitiva en los músculos y tendones pueden aumentar el riesgo de desarrollar tendinitis. La sobrecarga del tendón, que puede ocurrir debido a actividades físicas intensas o movimientos repetitivos, así como las lesiones previas en los músculos y tendones pueden aumentar el riesgo de desarrollar tendinitis.
Algunas enfermedades, como la diabetes, la artritis reumatoide y la gota, también medicamentos, como los antibióticos fluoroquinolonas y los corticosteroides pueden ser factores de riesgo muy contundentes.
Prevenciones
La tendinitis puede ser causada por movimientos repetitivos que ejercen tensión en los tendones. Es importante evitar estos movimientos o reducir su frecuencia. Mantener los músculos fuertes y flexibles puede ayudar, esto puede lograrse a través de ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, que pueden mejorar la flexibilidad y la resistencia de los músculos y tendones.
Es importante permitir que los músculos y tendones descansen después de realizar actividades físicas intensas. Esto puede ayudar a prevenir la sobrecarga del tendón y reducir el riesgo, también es importante mantenerse hidratado ya que la deshidratación puede debilitar los tendones.