El síndrome de Lynch es la causa más común de cáncer colorrectal hereditario, afectando aproximadamente a 1,2 millones de personas en los EE. UU.
Por: Valery Cardozo
Conocido también como cáncer colorrectal hereditario sin poliposis, el síndrome de Lynch es una enfermedad genética que aumenta significativamente el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer.
Las personas con este síndrome tienen un 50% de posibilidades de heredar variantes genéticas específicas involucradas en la reparación del ADN dañado si uno de sus padres tiene el síndrome de Lynch. La variabilidad del riesgo de cáncer depende del gen afectado y puede verse influenciada por factores del estilo de vida como el tabaquismo y el consumo de alcohol.
Para aquellos con síndrome de Lynch, el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal a lo largo de su vida oscila entre el 10% y el 80%, según la variante genética específica que posean.
Otros riesgos asociados al síndrome de Lynch
Además del cáncer colorrectal, el síndrome de Lynch se asocia con una variedad de otros cánceres, incluyendo cánceres de útero, ovario, estómago, páncreas, riñón, vejiga, uréteres, próstata, intestino delgado, vías biliares, cerebro y piel (como el carcinoma de células escamosas). Estos cánceres suelen diagnosticarse antes de los 50 años, lo que resalta la importancia de la detección y el monitoreo temprano en personas con este síndrome.
El diagnóstico del síndrome de Lynch se realiza mediante pruebas genéticas de una muestra de sangre, evaluando múltiples variantes genéticas. Antes de realizar estas pruebas, es crucial asesorar a las personas sobre los beneficios y riesgos asociados.
Los beneficios incluyen la detección temprana del cáncer si se diagnostica el síndrome de Lynch y la tranquilidad si se descarta. Los riesgos abarcan la posible dificultad con la asegurabilidad y las consecuencias psicológicas de ser diagnosticado con una enfermedad genética.
¿Quién debería hacerse la prueba del síndrome de Lynch?Para determinar quién podría beneficiarse del asesoramiento genético y las pruebas del síndrome de Lynch, se utilizan comúnmente los criterios de Amsterdam y Bethesda. Estos criterios ayudan a identificar a las personas que tienen un historial familiar significativo de cánceres asociados con el síndrome de Lynch o que han desarrollado estos cánceres a una edad temprana.
El síndrome de Lynch es una enfermedad genética que aumenta significativamente el riesgo de varios tipos de cáncer, siendo el cáncer colorrectal el más común. Dado su carácter hereditario, es fundamental el asesoramiento y las pruebas genéticas para identificar a las personas en riesgo y permitir una detección temprana. Con un manejo adecuado, las personas con síndrome de Lynch pueden monitorear su salud de manera efectiva y reducir los riesgos asociados con esta condición.
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