El tratamiento mejora la oxigenación del tejido tumoral, potenciando la eficacia de tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia.
Por: Mariana Mestizo Hernández
La oncothermia, también denominada hipertermia electromodulada (mEHT), es una de las innovaciones más recientes en el abordaje terapéutico del cáncer. A diferencia de otros métodos, esta técnica se basa en la aplicación de ondas de radiofrecuencia de 13,56 MHz, las cuales generan un incremento térmico controlado y focalizado sobre el tejido tumoral.
El principio de acción radica en las diferencias bioeléctricas entre células malignas y células sanas, lo que permite una intervención dirigida sobre el tumor, minimizando el impacto en los tejidos circundantes.
Como lo señala el medio El Español, el mecanismo terapéutico de la oncothermia es multifactorial. Por una parte, promueve la apoptosis —proceso de muerte celular programada— en las células tumorales, debilitándolas progresivamente.
Por otra, contribuye a mejorar la oxigenación del tejido afectado, un aspecto relevante para optimizar la respuesta a tratamientos convencionales como la quimioterapia y la radioterapia. Además, se ha observado que esta tecnología puede estimular el sistema inmunológico, favoreciendo una respuesta biológica contra las células cancerosas.
Al tratarse de una terapia dirigida y no invasiva, la oncothermia presenta una baja incidencia de efectos secundarios en comparación con los tratamientos convencionales. Esta característica contribuye significativamente a preservar la calidad de vida de los pacientes durante el proceso terapéutico, lo que la posiciona como una alternativa de interés no solo por su potencial eficacia, sino también por su perfil de seguridad.
¿En qué consiste el tratamiento?De acuerdo con el portal Top Doctors, la oncothermia es un procedimiento no invasivo y de carácter ambulatorio, que se aplica en sesiones programadas según el tipo y la localización del tumor.
El desarrollo del tratamiento incluye las siguientes etapas:
- Colocación del paciente: se ubica al paciente en una camilla en una posición cómoda, adecuada para el área a tratar.
- Aplicación de los electrodos: se disponen electrodos sobre la superficie cutánea correspondiente a la zona tumoral.
- Emisión de ondas electromagnéticas: el equipo genera un campo electromagnético que incrementa selectivamente la temperatura de las células tumorales, alcanzando entre 42 y 45 °C.
- Duración de la sesión: cada aplicación tiene una duración estimada de entre 45 y 60 minutos.
- Finalización del tratamiento: tras la sesión, el paciente puede retomar sus actividades cotidianas sin necesidad de un periodo de recuperación.
Preparación para el tratamiento
La oncothermia no requiere una preparación compleja, pero es recomendable seguir ciertas pautas para optimizar su eficacia:
- Hidratación adecuada: es importante beber suficiente agua antes y después del tratamiento.
- Evitar cremas o lociones: no aplicar productos en la zona a tratar para asegurar la correcta adherencia de los electrodos.
- Ropa cómoda y transpirable: se sugiere utilizar prendas cómodas que no restrinjan el área a tratar.
- Informar al especialista sobre implantes metálicos o marcapasos: es fundamental comunicar cualquier presencia de estos dispositivos, ya que podrían interferir con el tratamiento.
Cuidados tras la intervención
Para minimizar posibles molestias después de la sesión, se recomienda seguir los siguientes cuidados:
- Mantener una hidratación adecuada: continuar bebiendo agua tras el tratamiento.
- Evitar la exposición al sol: no exponerse directamente al sol en la zona tratada durante las primeras 24 horas.
- Descansar en caso de fatiga: si se experimenta cansancio, es conveniente tomar descansos.
- Seguir las indicaciones del oncólogo radioterápico: en caso de combinar la oncothermia con otros tratamientos, es importante cumplir con las recomendaciones médicas específicas.
Los efectos secundarios suelen ser leves y transitorios, y pueden incluir enrojecimiento en la piel, sensación de calor local o cansancio temporal.
Alternativas a la oncothermia
La oncothermia es una terapia complementaria que se combina habitualmente con tratamientos convencionales, pero existen diversas alternativas para el tratamiento del cáncer, tales como:
- Radioterapia: utilización de radiaciones ionizantes para destruir las células tumorales.
- Quimioterapia: administración de fármacos para atacar las células cancerosas.
- Inmunoterapia: estimulación del sistema inmunológico para combatir el cáncer.
- Cirugía oncológica: extracción del tumor, cuando es posible.
- Terapias dirigidas: fármacos diseñados para atacar características moleculares específicas del cáncer.